Lo que hemos aprendido de Obama

Por si no aún no lo saben, Barack Obama será el próximo presidente de los Estados Unidos. No se preocupen. No les voy a explicar las causas del éxito; les recomiendo que opten por los artículos inteligentes de Gutiérrez-Rubí y los comentarios desde el terreno de la brillante delegación de politólogos catalanes, como Medran, Xavier Peytibí, Marc Teixidor, Bárbara Alonso y así hasta 16. No les pierdan la pista a los 16 de Washington, porque dentro de pocos años serán los líderes de opinión de la política catalana. Pero no nos salgamos de la vía.

No hay duda de que Obama ha logrado una victoria contra pronóstico. ¿Qué podemos aprender de la campaña de Obama?. Cojamos papel y lápiz. Bueno, casi mejor portátil y PDA...

La micropolítica

¿Interesa la política?. Si hacemos caso de los resultados de la encuesta del CIS, no. Es lógico que la política con mayúsculas no formen parte de la inquietud cotidiana. Sin embargo, las políticas sí interesan. Un ganadero cántabro está inquieto por el precio de la carne o por las posibilidades del ecoturismo, mientras que una jubilada de Valencia está interesada por las pensiones o por la cultura popular.

Obama ha aprendido que cada votante es un universo. Que cada votante tiene unos intereses únicos y también una larga lista de desintereses. Anoten: La política del futuro se dirige a los grupos y a los individuos y no a la sociedad. Una de las piezas centrales de la campaña ha sido el espacio my.barackobama.com, es decir mi Barack Obama, el mío personal e intransferible. La primera lección que hemos aprendido de Obama es que la política debe aprender a modular su mensaje a cada colectivo, a cada individuo.

La política fuera de la política

Obama ha aprendido que una parte del discurso político no se desarrolla en los foros políticos. Por eso, ha entrado a formar parte de los otros foros como un usuario más. Se ha adentrado en las redes sociales, en los espacios de relación, para participar en las conversaciones políticas que se producen en la red. Podíamos ver a Obama en la red latina mi gente, en el entorno LGTB Glee, en el espacio para asiáticos o afroamericanos, en la red brasileña batanga o en la red "de la fe" faithbase.


Pero sin duda, la red que mejor ha utilizado Obama ha sido facebook. El candidato contrató al joven Chris Hughes (24 años) y lo nombró responsable de la cibercampaña. Hughes había saltado a la fama pocos años antes al crear facebook, la red social de referencia. No es extraño que el entorno de Obama haya obtenido unos números de récord: Tiene 2,5 millones de seguidores y más de medio millón de comentarios.

En estos nuevos espacios de debate, Obama ha ganado una audiencia inédita. Ha logrado conectar con una generación que no presta atención a las noticias, que no se fía de la televisión y que desconfía de los discursos políticos convencionales. Ha podido captar la atención de la Generación Y, aquella que nació después de 1982. La segunda lección que hemos aprendido de Obama es que la política debe participar de la conversación política que tiene lugar fuera de los espacios políticos convencionales.

Me dirijo a ti

La mayor parte de los asesores políticos europeos se han ido a Estados Unidos a tomar apuntes. El estímulo no ha sido las posibilidades de la política 2.0, sino el modelo de financiación de la campaña. Obama ha ganado las elecciones también porque ha logrado recaudar mucho más dinero que su rival: 256 millones de dólares por unos 90 millones del republicano. Lo relevante en este caso es que la donación media es inferior a 100 dólares. El candidato demócrata utilizó todos los resortes de la red para solicitar una aportación económica modesta, consciente que la suma de pequeñas cantidades es una fortuna.

"Me dirijo a ti": ésa es la lógica de la campaña. Obama convierte a los espectadores en actores. "Haz algo por mi". Ha logrado que millones de personas enlacen, comenten, propongan, lean, compren o donen. Ha trasladado la responsabilidad del éxito a los electores. Pero esa cesión tiene también sus compromisos. Desde la página web, los usuarios podían crear grupos de opinión. Uno de los grupos criticó al candidato su posición sobre las escuchas privadas y logró tantas adhesiones que Obama se vio forzado a cambiar su posición. Los usuarios de MyBarackObama no son sólo transmisores de información, también son creadores. Ésta es la tercera lección: la nueva política debe trasladar la capacidad de generación de ideas y de posiciones a la sociedad.

Cuidando las formas

La política es mensaje, lo sé. Pero la forma también es un mensaje. Obama ha dedicado tiempo y esfuerzo a los detalles formales de su campaña. Su forma de vestir está estudiada e intenta transmitir pulcritud y prestancia. Su página web ha sido considerada uno de los diseños gráficos más logrados de los últimos años, especialmente tras su brillante adaptación. El candidato ha cuidado sus discursos con mucho esmero y ha logrado impregnar sus discursos de lirismo, casi de poesía. Detrás de sus imágenes conmovedoras y sus ingeniosas metáforas hay otro joven de 27 años. Así se explica uno de los ejercios de estética política más brillantes de las últimas décadas: El "Yes, We Can" se pudo transformar y convertirse en un fenómeno viral sin precedentes porque el discurso contenía la cadencia y el ritmo de una secuencia musical. Ésta es otra lección de la campaña de Obama: La política también es lírica. No hay discurso sin poesía. No hay convicción sin sentimiento.

Epílogo

Se equivocan quienes piensan que las elecciones se ganan sólo en Internet. El candidato demócrata utilizó un mecanismo electoral tan viejo como la misma política: el puerta a puerta, el recurso de vendedores de enciclopedias o de los testigos de Jehová. ¿Hay algo más 1.0 que ir casa por casa con unos globos Vote for Obama?. Y a pocos días de las elecciones, el equipo de Obama compró un espacio televisivo de media hora en prime time para colocar un estudiado publireportaje. La emergencia de la política 2.0 no implica la defunción de la política 1.0.

Hoy he recibido un twitter de Obama. Del Obama presidente. Y entonces me he dado cuenta que ha parece haber aprendido la lección. Lo importante no es ser un buen candidato 2.0; lo relevante es ser un presidente 2.0. ¿Estaremos asistiendo al nacimiento de la nueva política?.

Comentaris

Anònim ha dit…
He visto el twitt de Obama y he pensado como tú.

Magnífica entrada, Jose, me la guardo.

Un saludo
Anònim ha dit…
Lecciones que el PSOE debe importar para sus próxiams campañas electorales, comenzando por las vascas, gallegas y europeas.
pululante ha dit…
"la nueva política debe trasladar la capacidad de generación de ideas y de posiciones a la sociedad."

Bueno, en realidad la política siempre debió recoger las ideas y posiciones desde la sociedad y los individuos.

La diferencia es que ahora técnicamente es posible y a un coste muy bajo. Así pues se acabó (espero y deseo) el político encerrado en su "mundo de yupi" y ajeno a lo que se cuece en la calle.
Anònim ha dit…
«Completita, completita y con fundamento» que diu l'Arguiñano. Jo fa dies que hi penso amb l'epíleg: és important no deixar la política 1.0. Encara que ens resulti més còmode.
Anònim ha dit…
Lo que aprendido de usted con lo que ha aprendido de Obama
Anònim ha dit…
Obama tiene mucho trabajo por delante, y no precisamente fácil. Un "presidente 2.0"? Espero que si, sinceramente. Se supone que el máximo dirigente del país más poderoso del mundo tiene que ser un referente para el resto en muchos aspectos. Lo ha sido en campaña, a mi parecer. Deberá serlo en su mandato también. Después del ejemplo precedente de Bush, de todo lo que no tiene que hacer un presidente de los EUA (ni de ningun otro país...), Obama puede ser la punta de lanza para la política y los políticos del siglo XXI. No cree usted?
Dr. Flasche ha dit…
Yo en este blog me siento un poco pérdido. Mis reflexiones son todavía inmaduras y poco trabajadas.

Por eso, me gustaría entender mejor una de las frases subrayadas en el artículo: "La primera lección que hemos aprendido de Obama es que la política debe aprender a modular su mensaje a cada colectivo, a cada individuo."

En primera instancia, esta afirmación me parece una aberración, porque la entiendo como una renuncia de la política a transformar la sociedad en algo más cohesionado y menos individualista.

Sin embargo, estoy seguro de que no es esto lo que debería leer de la misma, y por eso, le pido una aclaración de la misma.

Gracias
Anxel70 ha dit…
Me ha gustado mucho la entrada.
Me he permitido enlazarte en los blogs que llevo ahora.
Un saludo

PD el texto es el mismo en ambos blogs, te pongo la dirección de uno:
http://nerjaviva.blogspot.com/2008/11/la-poltica-estilo-obama.html
Anònim ha dit…
gràcies per la menció i felicitats per l'anàlisi, no puc estar més d'acord!
"La política también es lírica. No hay discurso sin poesía. No hay convicción sin sentimiento."

Aparta la lírica de la política y la historia: lo que queda se llama verdad. Pero, ¿qué es la izquierda sin revolución y sin poesía? ¿Y qué es la democracia sin demagogia? Maquinaria burocrática, arbitrariedad partidista, extorsión encubierta.

Esto no lo habéis aprendido de Obama. Lo teníais ya más que asimilado, al menos desde que Zapatero manifestó que las palabras debían estar al servicio de la política, y de ahí el placer que experimentáis al contemplaros en el espejo transatlántico. Pero no hay que culpar a Obama de haber hecho en su campaña lo que vosotros lleváis haciendo en toda la legislatura.
Donaire ha dit…
Rosas Verdes

Muchas gracias

manutc

A ver si es verdad

pululante

Pues sí

Jesús

Sens dubte. I és que com dic sovint no són incompatibles

Tarantino

Pues yo he aprendido que usted ha aprendido lo que yo he aprendido

Agrippa

Hay que tener fe. Cuando uno revisa la historia (como hace usted) se da cuenta de los cambios gigantescos que se han producido. Supongo que sólo es posible con la fe en el cambio. Los exploradores abren el camino, aunque se los comen los indígenas.

Dr. Flasche

Se puede creer en la sociedad en mayúsculas y en las sociedades en minúscula, al mismo tiempo.

Pero si siempre estamos arengando a las masas van a pasar dos cosas. La más importante es que no vamos a conocer lo que opinan los individuos. La política no sólo habla: también escucha (o debe escuchar). La segunda es que las grandes soluciones no resuelven los pequeños problemas. Y los pequeños problemas son los problemas de mucha gente.

Se puede perseguir al mismo tiempo la erradicación de la pobreza y la mejora de las condiciones para las personas ciegas. Podemos decir a un ciego "Libertad, igualdad y fraternidad", pero él desea rótulos en braille.

Gato

Gracias mil caballero

Medran

=ment

irichc

Le noto tenso. Le recetaría unos versos de Benedetti, pero como es poeta y rojeras igual me lo tira por la cabeza. ¿Qué es la izquierda sin revolución ni lírica?. Poca cosa, es cierto. Pero es que casi nada es algo sin lírica.

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