Paisajes con marcos



En las carreteras norteamericanas, es fácil encontrar referencias a los 'point of view', los lugares desde los que se divisa un paisaje que merece ser contemplado. Es ése el lugar desde el que mirar. En las carreteras españolas abundan las señales con un pictograma que según el código circulación es un lugar pintoresco, esto es, que merece ser pintado, aunque el icono muestra una cámara fotográfica, por cierto muy antigua. Quizás por eso las fotografías de los paisajes se parecen tanto entre sí: Casi todas están realizadas desde los mismos ángulos.

En la Costa Brava, en el marco del Centenario de este destino turístico, han ido un paso más allá. Con la complicidad de los destinos locales, han enmarcado 24 paisajes destacados del litoral de Girona. Los marcos están realizados de forma artesanal con acero Corten (no podía ser de otra manera) y en la base del marco se puede leer un texto que hace referencia al lugar destacado: una cita literaria, un breve poema...

Como saben en clan-destinos nos fascinan los rituales fotográficos, por qué los turistas fotografían unas partes del territorio y que por qué desestiman otras. Por eso, la irrupción de los marcos de Corten es una estupenda oportunidad casi antropológica para medir el comportamiento fotográfico de los turistas. De entrada, lo más lógico es que el marco hará aumentar el número de fotografías del espacio destacado. Es un 'point of view' tan explícito que eludir la fotografía es casi un acto de resistencia. Pero casi más interesante es saber cómo resuelven los fotógrafos amateurs la presencia del marco. Algunos obviarán el marco y reproducirán la imagen con el zoom necesario que oculte el Corten. Pero la mayoría harán del marco una pieza más de la exposición, una especie de imagen dentro de la imagen. Su único margen de maniobra es el encuadre, la posición del paisaje enmarcado y del propio marco en el conjunto de la fotografía. Las primeras imágenes que empiezan a llegar a flickr centran los marcos y los convierten en co-protagonistas de la captura.

Quizás lo que más llama la atención es la ausencia de los turistas. En los rituales fotográficos, la elección central es la presencia o no de turistas en el encuadre. No sabemos muy bien por qué algunas fotografías tienden a estar ocupadas por los propios turistas, con el lugar como escenario de fondo, y en otras los turistas deciden apartarse. En el caso de los marcos de la Costa Brava los turistas deciden retirarse de la escena, tal vez porque el marco dota al conjunto de una dignidad que prefieren no distorsionar. Como ven, aunque el objeto de la iniciativa de la Costa Brava es promocional, los paisajes con marcos del litoral de Girona son una oportunidad antropológica fascinante para conocer la compleja relación entre turistas y fotografías.

Publicado en clan-destinos

Comentaris

Anònim ha dit…
A mi no me gusta nada que me digan donde tengo que mirar. Vaya tontería

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