Los diez errores más comunes a la hora de redactar un post
Para celebrar el aniversario de los cinco años de este blog, los redactores de la bitácora queremos compartir con ustedes los frutos de tanta experiencia acumulada, tanto know how y tantas visicitudes en el apasionante mundo del community managament. Por eso, para todos aquellos noveles que desean entrar en el mundo de los blogs, hemos recogido los errores más comunes:
1. Nunca dé consejos
Las redes sociales nacieron de forma más o menos espontánea y se han resistido a las instrucciones. Seguramente la base de su éxito es ésta: Improvisar sobre la marcha. Por eso, jamás, en ningún caso, les diga a los demás lo que deben hacer o lo que no deben hacer.
2. No utilice jerga
Cuando sigo un TL, o el rastro de un RT, o siguiendo los feeds de mi netvibes o incluso algún mashup, me molesta la profusión de neologismos. Si queremos avanzar hacia la folkosonomía o la IC, en una sociedad 2.0 basada en el networking, el crowdsourcing y el Long Tail, en favor de una noocracia, deberemos desterrar de nuestros CSS, de nuestros RSS y nuestros ARIs el uso y el abuso de la jerga 2.0.
3. Enlace sus fuentes
De hecho, ésta idea no es mía. Ya lo propuso en su momento George Por cuando hablaba de inteligencia colaborativa y fue retomado por Anderson cuando teorizó sobre la Long Tail. En España, han insistido en ello Gallir, EDans y Dadanoias, entre otros. En un fórum sobre creative commons se puede seguir los pros y contras de enlazar.
4. Depure su ortografía
Las faltas ortográficas o tipográficas destrozan la reputación de cualquier blogger. Y es un vicio en aumento. Sin ir más lejos, hace unos días leí en el comentario de un blog "Oigan", así sin hache y sin y griega. Como lo oyen.
5. No falsee la identidad de los comentarios
La frase "Yo he siempre he votado a ERC pero después de lo que han hecho nunca más lo volveré a hacer" lleva una cartel inmenso que dice "Hola. Jamás he votado a ERC y hago comentarios incendiarios para desacreditarlos, sin darme cuenta que todo el mundo advierte que jamás he votado a ERC". Muchos bloggers noveles (y algunos no tan noveles) crean falsos nicks para darse a sí mismo la razón o bien para autoinsultarse y crear una falsa polémica consigo mismo. Nunca escriban comentarios en su propio blog.
6. Contraste sus datos
Es frecuente utilizar datos en tus posts. De hecho, está demostrado que en un 68,7% de los posts se usan porcentajes, en un 23,6% polinomios de segundo grado y en un 9,8% cintas de Moebius. Los datos siempre han de estar contrastados por fuentes solventes como ésta, ésta y sobre todo ésta.
7. Nunca inicie un meme
Uno de las frases más ingeniosas que circulan por la blogosfera es ésta: "Un meme es una memez". Los memes desautorizan a sus autores y a sus seguidores. De hecho, ha nacido una campaña anti-memes que pretende erradicarlas de la red. Si desea unirse a ella, sólo tiene que escribir un post con la frase "Un meme es una memez" y proponer a diez de sus amigos que se unan a la causa.
8. Ignore sus trolls
Incluso si tienen la desgracia de sufrir un troll tan indocumentado, maleducado, iletrado, absurdo, contradictorio, vendido, aposentado y además halitósico como el que yo tengo en esta bitácora, incluso en ese caso, ignórelo.
9. No se repita
No se repita
10. Jamás escriba un decálogo
De igual manera que la Power Balance nos ayuda a identificar fácilmente un tonto, los decálogos de las bitácoras son un indicador de la pobreza de recursos de su autor. Para que me entiendan, los decálogos son la Power Balance de la blogosfera.
1. Nunca dé consejos
Las redes sociales nacieron de forma más o menos espontánea y se han resistido a las instrucciones. Seguramente la base de su éxito es ésta: Improvisar sobre la marcha. Por eso, jamás, en ningún caso, les diga a los demás lo que deben hacer o lo que no deben hacer.
2. No utilice jerga
Cuando sigo un TL, o el rastro de un RT, o siguiendo los feeds de mi netvibes o incluso algún mashup, me molesta la profusión de neologismos. Si queremos avanzar hacia la folkosonomía o la IC, en una sociedad 2.0 basada en el networking, el crowdsourcing y el Long Tail, en favor de una noocracia, deberemos desterrar de nuestros CSS, de nuestros RSS y nuestros ARIs el uso y el abuso de la jerga 2.0.
3. Enlace sus fuentes
De hecho, ésta idea no es mía. Ya lo propuso en su momento George Por cuando hablaba de inteligencia colaborativa y fue retomado por Anderson cuando teorizó sobre la Long Tail. En España, han insistido en ello Gallir, EDans y Dadanoias, entre otros. En un fórum sobre creative commons se puede seguir los pros y contras de enlazar.
4. Depure su ortografía
Las faltas ortográficas o tipográficas destrozan la reputación de cualquier blogger. Y es un vicio en aumento. Sin ir más lejos, hace unos días leí en el comentario de un blog "Oigan", así sin hache y sin y griega. Como lo oyen.
5. No falsee la identidad de los comentarios
La frase "Yo he siempre he votado a ERC pero después de lo que han hecho nunca más lo volveré a hacer" lleva una cartel inmenso que dice "Hola. Jamás he votado a ERC y hago comentarios incendiarios para desacreditarlos, sin darme cuenta que todo el mundo advierte que jamás he votado a ERC". Muchos bloggers noveles (y algunos no tan noveles) crean falsos nicks para darse a sí mismo la razón o bien para autoinsultarse y crear una falsa polémica consigo mismo. Nunca escriban comentarios en su propio blog.
6. Contraste sus datos
Es frecuente utilizar datos en tus posts. De hecho, está demostrado que en un 68,7% de los posts se usan porcentajes, en un 23,6% polinomios de segundo grado y en un 9,8% cintas de Moebius. Los datos siempre han de estar contrastados por fuentes solventes como ésta, ésta y sobre todo ésta.
7. Nunca inicie un meme
Uno de las frases más ingeniosas que circulan por la blogosfera es ésta: "Un meme es una memez". Los memes desautorizan a sus autores y a sus seguidores. De hecho, ha nacido una campaña anti-memes que pretende erradicarlas de la red. Si desea unirse a ella, sólo tiene que escribir un post con la frase "Un meme es una memez" y proponer a diez de sus amigos que se unan a la causa.
8. Ignore sus trolls
Incluso si tienen la desgracia de sufrir un troll tan indocumentado, maleducado, iletrado, absurdo, contradictorio, vendido, aposentado y además halitósico como el que yo tengo en esta bitácora, incluso en ese caso, ignórelo.
9. No se repita
No se repita
10. Jamás escriba un decálogo
De igual manera que la Power Balance nos ayuda a identificar fácilmente un tonto, los decálogos de las bitácoras son un indicador de la pobreza de recursos de su autor. Para que me entiendan, los decálogos son la Power Balance de la blogosfera.
Comentaris
Goyo
30-jun-10
11 Aprenda a contar
Lo creáis o no, me he topado con cientos de decálogos con 9 u 11 puntos !
5 años dando consejos, jergueando, noenlazando, apaleando la ortografía, autosuplantándose, no contrastando los datos, memeando, dándole carnada a los trolls, repitiéndose-éndose y decalogueando.
Quítenle el teclado antes de que llegue a los diez, hágannos el favor.
;)
i.
"Vicisitudes"
Gracias! Y felicidades por esos 5 años :)
[¿fantástico, fanástico, falásico, rododendro? ¡Ooh! ¡Rododendro!] ^^
Felices 5 años.
Me ha encantado el punto 9.
Gracias
Alberto
Vengo recomendada...
Y yo, tengo una Power balance... No digo más