Escucha, España
1. Éramos muchos. Seguramente, no un millón. Yo no sé cuántos exactamente y eso no es lo importante. Es la mayor manifestación que ha habido en Cataluña, junto con el No a la Guerra. He participado en ambas y sé que las calles estaban inundadas por las voces ciudadanas, que pedían una vía alternativa en los dos casos, una reclamación coral de otro mundo posible.
2. Éramos diversos. Agnósticos, ópticos, prácticos, épicos, aritméticos, místicos, analíticos y unas cuantas esdrújulas más. De la misma forma que el Estatut es un punto de encuentro de sensibilidades diversas, el rechazo a la sentencia es también compartido por la mayoría de la sociedad catalana. La manifestación fue un rotundo éxito y logró reunir a ideas muy diferentes bajo un grito común.
3. A pesar de la diversidad, destacó por encima del resto el grito de "Adéu Espanya". Es una evidencia que la opción de No a España crece cada día. Y se ha instalado en una parte de la población el sentimiento de que no hay acuerdo posible y que lo mejor es un divorcio amistoso y civilizado. Ésta es una curiosa paradoja: Los más acérrimos defensores de la España indivisible, los apóstoles del "España se rompe" consiguen con su actitud crear más adeptos a la causa independentista.
4. La causa independentista ya no es una opción marginal de jóvenes idealistas y ancianos nostálgicos. Ahora ya mueve a intelectuales, pensadores, empresarios, asociaciones, periodistas, grupos de presión o científicos. La vía del Adéu Espanya tiene guionistas brillantes y acumula adeptos y propuestas concretas. Una parte de la sociedad catalana entiende el estado catalán no como una salida de emergencia, sino como una vía tranquila y plausible.
5. Lo que más duele no es la enmienda al artículo tal o cual. Lo que más molesta no es el redactado de algunos votos particulares, que parecen rodados en blanco y negro. Lo peor es que el pacto de mínimos entre España y Cataluña, refrendado en el Parlament, en las Cortes, en el Senado y en las urnas, puede ser modificado a posteriori por un Tribunal. Lo peor de todo es que da la impresión de que el pacto no es posible.
6. El Estatut de Cataluña ha sido la locomotora que ha arrastrado a unos cuantos vagones más. Como en el primer Estatut, al día siguiente de la aprobación ya se estaban redactando réplicas que ahora son plenamente vigentes. Cuesta explicar porqué un partido eleva al TC artículos que vota a favor en la comunidad vecina. Pero más allá del agravio, lo relevante es que la apuesta federal de Cataluña es compartida hoy por muchos otros territorios. La sentencia contra Cataluña lo es también contra la nueva arquitectura del Estado, cuando aún están instalados los andamios.
7. ¿Y ahora qué?. En primer lugar, hay que reparar el daño. Hay que recomponer el pacto de nuevo, con el fin de recuperar lo perdido. Eso no evitará las cicatrices, pero las heridas abiertas deben cerrarse.
8. En segundo lugar, ha llegado el momento de mostrar las cartas. Como las parejas en crisis en las que un miembro se anticipa: "Cariño, tenemos que hablar". Debemos confesar qué queremos, qué estamos dispuestos a hacer y qué futuro dibujamos. Trazar un cuaderno de ruta serio, que no eluda ni uno solo de los problemas. Si hay un obstáculo llamado Constitución, hablemos. Primero, pensemos qué queremos. Y luego hagamos las leyes que lo hagan posible. No al revés.
9. Si otras comunidades quieren participar del debate, mejor. Si la nueva arquitectura es compartida, adelante. Pero si es un debate en el que otros vecinos no quieren entrar, no pasa nada. Los modelos pueden ser simétricos o asimétricos. No se trata de imponer la "vía catalana" al resto.
10. Aún hoy, la mayoría de la sociedad catalana quiere participar del proyecto de España. Quiere formar parte del proyecto cultural, económico, social o territorial del Estado. Quieren construir un país mejor: reforzar los aciertos y reparar los errores. Desean una Cataluña mejor en una España diferente. Yo, entre ellos. ¿Nos ponemos a trabajar?
2. Éramos diversos. Agnósticos, ópticos, prácticos, épicos, aritméticos, místicos, analíticos y unas cuantas esdrújulas más. De la misma forma que el Estatut es un punto de encuentro de sensibilidades diversas, el rechazo a la sentencia es también compartido por la mayoría de la sociedad catalana. La manifestación fue un rotundo éxito y logró reunir a ideas muy diferentes bajo un grito común.
3. A pesar de la diversidad, destacó por encima del resto el grito de "Adéu Espanya". Es una evidencia que la opción de No a España crece cada día. Y se ha instalado en una parte de la población el sentimiento de que no hay acuerdo posible y que lo mejor es un divorcio amistoso y civilizado. Ésta es una curiosa paradoja: Los más acérrimos defensores de la España indivisible, los apóstoles del "España se rompe" consiguen con su actitud crear más adeptos a la causa independentista.
4. La causa independentista ya no es una opción marginal de jóvenes idealistas y ancianos nostálgicos. Ahora ya mueve a intelectuales, pensadores, empresarios, asociaciones, periodistas, grupos de presión o científicos. La vía del Adéu Espanya tiene guionistas brillantes y acumula adeptos y propuestas concretas. Una parte de la sociedad catalana entiende el estado catalán no como una salida de emergencia, sino como una vía tranquila y plausible.
5. Lo que más duele no es la enmienda al artículo tal o cual. Lo que más molesta no es el redactado de algunos votos particulares, que parecen rodados en blanco y negro. Lo peor es que el pacto de mínimos entre España y Cataluña, refrendado en el Parlament, en las Cortes, en el Senado y en las urnas, puede ser modificado a posteriori por un Tribunal. Lo peor de todo es que da la impresión de que el pacto no es posible.
6. El Estatut de Cataluña ha sido la locomotora que ha arrastrado a unos cuantos vagones más. Como en el primer Estatut, al día siguiente de la aprobación ya se estaban redactando réplicas que ahora son plenamente vigentes. Cuesta explicar porqué un partido eleva al TC artículos que vota a favor en la comunidad vecina. Pero más allá del agravio, lo relevante es que la apuesta federal de Cataluña es compartida hoy por muchos otros territorios. La sentencia contra Cataluña lo es también contra la nueva arquitectura del Estado, cuando aún están instalados los andamios.
7. ¿Y ahora qué?. En primer lugar, hay que reparar el daño. Hay que recomponer el pacto de nuevo, con el fin de recuperar lo perdido. Eso no evitará las cicatrices, pero las heridas abiertas deben cerrarse.
8. En segundo lugar, ha llegado el momento de mostrar las cartas. Como las parejas en crisis en las que un miembro se anticipa: "Cariño, tenemos que hablar". Debemos confesar qué queremos, qué estamos dispuestos a hacer y qué futuro dibujamos. Trazar un cuaderno de ruta serio, que no eluda ni uno solo de los problemas. Si hay un obstáculo llamado Constitución, hablemos. Primero, pensemos qué queremos. Y luego hagamos las leyes que lo hagan posible. No al revés.
9. Si otras comunidades quieren participar del debate, mejor. Si la nueva arquitectura es compartida, adelante. Pero si es un debate en el que otros vecinos no quieren entrar, no pasa nada. Los modelos pueden ser simétricos o asimétricos. No se trata de imponer la "vía catalana" al resto.
10. Aún hoy, la mayoría de la sociedad catalana quiere participar del proyecto de España. Quiere formar parte del proyecto cultural, económico, social o territorial del Estado. Quieren construir un país mejor: reforzar los aciertos y reparar los errores. Desean una Cataluña mejor en una España diferente. Yo, entre ellos. ¿Nos ponemos a trabajar?
Comentaris
1-Menteixes descaradament quan afirmes que el clam més escoltat a la Manifestació va ser "Adéu Espanya". Fals. El crit més repetit i generalitzat fou IN-INDE-INDEPENDÈNCIA, igual que la majoria de banderes eren estelades.
2- No hi ha cap pont a recompondre i cap marxa enrere per a posar més parxes. Això està més que dinamitat. La realitat és la que és, encara que alguns no la vulgueu veure.
3- "Aún hoy, la mayoría de la sociedad catalana quiere participar del proyecto de España". ¿Qui ets tu per a parlar en nom de la majoria de catalans? ¿Et passes pel folre el milió i mig del dissabte? En tot cas no et precipitis, i deixa que les urnes parlin... potser t'enduràs alguna sorpresa.
Salut i ulleres netes.
Gràcies pels comentaris.
1. Disculpa. Jo interpreto Adéu Espanya i Independència com a sinònims.
2. Els ponts es poden construir o no. És difícil saber-ho a priori. No és una qüestió objectiva, sinó un desideràtum. Tant legítim (crec) com l'opció de volar el pont.
Fins i tot l'Alec Guinness va protegir el pont que volia dinamitar inicialment.
3. No, no. Jo no exerceixo de portaveu de ningú. Em baso en les enquestes del CEO, que no mostren com a majoritària la via indepentista.
Una abraçada
En aquests moments no massa gent s'està veient capaç de fer propostes, tothom va una mica perdut. Vagi per endavant que admiro la teva valentia de provar de fer-ne.
Comparteixo a grosso modo la part descriptiva de la teva entrada, dels punts 1 a 6.
És a partir del 7 - les propostes - que no ho veig gens clar. En un comentari anterior parles de desideràtums. En política no em sembla lícit plantejar objectius inabastables. Estic convençut, perquè t'he llegit força, que opines de la mateixa manera, per això m'agradaria demanar-te arguments, pels quals tinc una curiositat sincera.
Creus que el federalisme és abastable tot i aquest fracàs? Creus que es pot tornar a provar? Això és el que es desprèn de les teves paraules. Però llavors hauries d'explicar quins símptomes et porten a pensar això. Perquè el que jo veig és justament el contrari: Zapatero dóna per tancat l'estat de les autonomies, la resta del PSOE calla, del PP no en parlem. Només uns quants al PSC pensen com tu i hi ha sectors que fugen d'aquesta idea a banda (Chacón) i banda (Mascarell). Quin és el camí?
Fa un moment em referia a en Ferran Mascarell. Segur que l'has llegit ahir a l'Avui. Acaba dient:
"Penso, per tant, que la sentència obligarà els voluntariosos federalistes catalans a moure fitxa: ens haurem de desplaçar cap a l'opció de la independència sense renunciar al nostre afany federalitzador. Per dir-ho d'una altra manera: l'Espanya que la sentència dibuixa no deixa més marge que reclamar la independència, però la Catalunya que volem tampoc ha de renunciar al seu afany de federalització amb els pobles que l'envolten, siguin a Espanya o a Europa. Per dir-ho a la inversa: si a Espanya hi ha algú que es vulgui federar amb els catalans per construir un estat en igualtat de condicions, ja ens ho diran. Entretant mirarem de construir una nació i un Estat que pagui la pena i estigui a l'alçada dels reptes que tenim."
Fixa't que no descarta el federalisme. El veu impossible. Almenys per ara. Tira per la independència i diu, que si de cas Espanya busca el federalisme, ja se'n parlarà (però que sigui Espanya qui el demani).
Tu segueixes creient que podem anar a Espanya a vendre'ls federalisme, quan no ho hem aconseguit els darrers anys i els que deien que sí ara diuen que no. M'agradaria sentir arguments en favor de la opció que expliques. Jo no sóc capaç d'imaginar-los. La sentència està plena de desconfiança i d'armes per dificultar qualsevol negociació de bona fe futura.
Una vegada més t'agraeixo el diàleg franc que obres a Internet. És molt sa el que fas.
Josep
En aquests moments no massa gent s'està veient capaç de fer propostes, tothom va una mica perdut. Vagi per endavant que admiro la teva valentia de provar de fer-ne.
Comparteixo a grosso modo la part descriptiva de la teva entrada, dels punts 1 a 6.
És a partir del 7 - les propostes - que no ho veig gens clar. En un comentari anterior parles de desideràtums. En política no em sembla lícit plantejar objectius inabastables. Estic convençut, perquè t'he llegit força, que opines de la mateixa manera, per això m'agradaria demanar-te arguments, pels quals tinc una curiositat sincera.
Creus que el federalisme és abastable tot i aquest fracàs? Creus que es pot tornar a provar? Això és el que es desprèn de les teves paraules. Però llavors hauries d'explicar quins símptomes et porten a pensar això. Perquè el que jo veig és justament el contrari: Zapatero dóna per tancat l'estat de les autonomies, la resta del PSOE calla, del PP no en parlem. Només uns quants al PSC pensen com tu i hi ha sectors que fugen d'aquesta idea a banda (Chacón) i banda (Mascarell). Quin és el camí?
Fa un moment em referia a en Ferran Mascarell. Segur que l'has llegit ahir a l'Avui. Acaba dient:
"Penso, per tant, que la sentència obligarà els voluntariosos federalistes catalans a moure fitxa: ens haurem de desplaçar cap a l'opció de la independència sense renunciar al nostre afany federalitzador. Per dir-ho d'una altra manera: l'Espanya que la sentència dibuixa no deixa més marge que reclamar la independència, però la Catalunya que volem tampoc ha de renunciar al seu afany de federalització amb els pobles que l'envolten, siguin a Espanya o a Europa. Per dir-ho a la inversa: si a Espanya hi ha algú que es vulgui federar amb els catalans per construir un estat en igualtat de condicions, ja ens ho diran. Entretant mirarem de construir una nació i un Estat que pagui la pena i estigui a l'alçada dels reptes que tenim."
Fixa't que no descarta el federalisme. El veu impossible. Almenys per ara. Tira per la independència i diu, que si de cas Espanya busca el federalisme, ja se'n parlarà (però que sigui Espanya qui el demani).
Tu segueixes creient que podem anar a Espanya a vendre'ls federalisme, quan no ho hem aconseguit els darrers anys i els que deien que sí ara diuen que no. M'agradaria sentir arguments en favor de la opció que expliques. Jo no sóc capaç d'imaginar-los. La sentència està plena de desconfiança i d'armes per dificultar qualsevol negociació de bona fe futura.
Una vegada més t'agraeixo el diàleg franc que obres a Internet. És molt sa el que fas.
Josep
Cuanto antes mejor.
http://apunteselectronicos.wordpress.com/2010/07/11/nacion-catalana-estado-espanol/
¿Dónde estaba el debate sosegado, conciliador, constructivo y abierto hace unos días, meses, años?
La vía que sugieres está absolutamente agotada. Catalunya ya llegó a un acuerdo *de mínimos* (para un consenso amplio) con el Estatut. Ya se negoció con España. Ya se laminaron más los acuerdos "de mínimos". Ya se votó en referendum por una mayoría de catalanes.
El resultado de todo esto ha sido: un recorte monumental por parte de un TC que refleja una clara voluntad política (los tempos del proceso delataron su dependencia). Una sentencia que deja muchas trampas para el futuro. Unos políticos españoles que ya han dado por finiquitado el proceso de "devolution" del Estado de las Autonomías (Zapatero y Rajoy dixit).
"¿Qué pasa con lo que voté? ¿con que derecho se lo han cargado?", pregunta la gente.
¿Y que sugieres? ¿Que la Constitución para que Catalunya se sienta cómoda la voten todos los españoles? ¿Te parece esto factible con lo que se ha visto? ¿Cuántos comparten la postura que enuncias de "hacer que nos sintamos cómodos"?
En Catalunya muy poca gente te va a comprar eso. No por apriorismos, sinó porqué ya nos hemos pillado los dedos. Mucha gente ha pasado ya el punto de no retorno. El sábado gritaba independencia gente que no lo había hecho en su vida. La confianza está destruida. El que menos habla de divorcio.
Te digo lo mismo que le decía a Donaire: aporta pruebas que lo que dices (negociar un marco dónde Catalunya se sienta cómoda) es factible. Ni que sea un triste indicio. Muchos no lo creemos.
Saludos,
Josep
Donaire, según mis noticias el PSC lleva cómodamente instalado en el Govern desde 2003, mientras los compañeros federalistas llevan en el Gobierno del Reino desde 2004. ¿Se puede saber qué representa que han estado haciendo los últimos seis años, si no estaban arreglando esto, hasta el punto de que, con el partido terminado, sea la hora de trabajar y enseñar las cartas y el espíritu de Juanito? Es alucinante.
"la mayoría de la sociedad catalana quiere participar del proyecto de España"
Esto no es cierto. Lo puede ser, pero mientras no se pregunte en las urnas es tan falso como decir que el president no tiene la menor legitimidad porque tiene todas las encuestas en contra.
Saludos,
Creo que aquí lo clavas. En este caso se hizo al revés: primero se aprobó la ley (por si no había obstáculo), pero resultó que lo había.
En cuanto a la cuestión "sentimental" (a falta de una palabra mejor), también creo que tienen algo de responsabilidad quienes dieron a entender a la ciudadanía catalana que no podría haber obstáculo; quienes hicieron pensar a la gente que un Estatuto, tras ser aprobado en las Cortes (no en el Parlament, por cierto) y refrendado por el electorado/pueblo catalán, podía ser inmune ante un conflicto con la Constitución.
Los catalanes fuimos llamados a votar un Estatuto (no una reforma de la Constitución), por lo que incluso quienes votamos a favor sabíamos (o debimos ser informados de) que todo aquel texto quedaba condicionado a su conformidad con la Constitución.
Lo mismo les pasó a los ciudadanos de Colorado, que aprobaron en referéndum una enmienda a su Constitución estatal que luego fue declarada nula por un Tribunal por contravenir la Constitución federal.
Estas cosas, que parecen de primero de básica, no tendrían que haberse ocultado.
Por eso estoy tan de acuerdo con tu hoja de ruta: no nos entretengamos en lamentaciones; ahora que sabemos dónde está el problema, veamos qué soluciones admite.
Creo que sobrevaloramos el independentismo y la fuerza real de éste.
Es cierto que el grito que más se escuchó fue 'In-inde-independencia', pero es que cualquier grito suena más fuerte que cualquier palabra o que el silencio. No había otro lema para corear.
Usted habla de unas élites que abogan por él, y dice que este sentimiento tiene guionistas brillantes. Yo los veo como unos continuadores del pujolismo, de aquello que había escuchado en mi infancia de 'nosaltres sols, els catalans'.
Si durante los 80, la bandera del 'tot o res' era la senyera, ahora que la senyera parece representar a todos los catalanes; aparece una nueva bandera catalana que busca diferenciar: la estelada, y se busca que una y otra tengan el máximo de connotación política, como antes se hizo entre la española y la senyera.
Un amigo de Valladolid, instalado en Barcelona desde hace más de 10 años, me decía que la independéncia es el reflejo de un problema estructural de la sociedad catalana y me puso como ejemplo la MAT y el problema de sequía en BCN de hace un par de años.
En el caso de la sequía, los regantes del ebro prefirieron que 'Barcelona beba barro' a hacer una obra que crea un beneficio recíproco en caso de sequía. En el caso de la MAT, tras muchos argumentos económicos y ecológicos hay el argumento de 'que es fotin els de Barcelona'. De ahí que considero que el independentismo, y antes el 'pujolismo', esconden esos 'rifi-rafes' entre Capital y comarcas. Nos independizaremos y cuando todos adoptemos la esteleda como hemos adoptado la 'senyera', habrá quien seguirá queriendo diferenciarse del area metropolitana y colgará 'Espetecs' de los balcones en Girona y 'Coques de recapte' en Tarragona.
Le decía al inicio de mi comentario que el independentismo está sobrevalorado. Creo que esas élites repiten como un mantra que tenemos que ser un estado, que España no nos deja ser como somos.
Creo que ese sentimiento cala ante el cabreo general del mismo modo que los populismos de derechas (salvando las distáncias entre uno y otro movimiento). Del mismo modo que PxC tiene un discurso vacío, fundamentado en grandilocuéncias contra un 'enemigo', el independentismo tiene una gran debilidad que es a su vez su fortaleza: no explicar nada de nada sobre su proyecto y seguir señalando culpables de los males del país.
Aún nadie de esa élite que usted menciona se ha molestado en explicar en qué consiste el independentismo. Se habla de impuestos, de balanzas comerciales, de potencial, de PIB catalán, de la UE y el Euro, pero siempre usando parámetros actuales (España + UE + €) y nunca se habla de qué pasaría si Catalunya tuviese que negociar, como estado independiente, la entrada en la UE y luego en el Euro, o cómo afectaría a las balanzas comerciales...
Más allá de tesis televisivas como 'Adéu, Espanya', que es un ejercicio tendencioso donde los haya, hay un desierto de grandilocuéncia en el independentismo. Veo que en el caso belga, cuando los Flamencos empezaron a saber de qué iba aquello llamado independencia (habiendo tenido hasta un 40% de apoyo en Flandes) la idea que se impuso fue la de la reforma confederal aceptada por ambas comunidades y capitaneada por un Valón del Partido Socialista. Hoy la secesión de Flandes sólo la apoya un 9%. Esto es lo que ocurre cuando tienes que explicar qué es el independentismo dentro del marco de la UE y el Euro.
Como dice, es el momento de las ideas. Aunque los independentistas (vea muchos comentarios aquí en su bloc) han empezado por atacar al federalismo antes que explicar su propuesta de Catalunya independiente. Creame, los independentistas saben lo que ha ocurrido en Flandes y no dejarán que eso ocurra. Continuarán atacando a los federalistas o a los autonomistas que quieren llevar el sistema hasta un máximo auténtico, antes que explicar su proyecto.
Gracias por su atención.
Creo que sobrevaloramos el independentismo y la fuerza real de éste.
Es cierto que el grito que más se escuchó fue 'In-inde-independencia', pero es que cualquier grito suena más fuerte que cualquier palabra o que el silencio. No había otro lema para corear.
Usted habla de unas élites que abogan por él, y dice que este sentimiento tiene guionistas brillantes. Yo los veo como unos continuadores del pujolismo, de aquello que había escuchado en mi infancia de 'nosaltres sols, els catalans'.
Si durante los 80, la bandera del 'tot o res' era la senyera, ahora que la senyera parece representar a todos los catalanes; aparece una nueva bandera catalana que busca diferenciar: la estelada, y se busca que una y otra tengan el máximo de connotación política, como antes se hizo entre la española y la senyera.
Un amigo de Valladolid, instalado en Barcelona desde hace más de 10 años, me decía que la independéncia es el reflejo de un problema estructural de la sociedad catalana y me puso como ejemplo la MAT y el problema de sequía en BCN de hace un par de años.
En el caso de la sequía, los regantes del ebro prefirieron que 'Barcelona beba barro' a hacer una obra que crea un beneficio recíproco en caso de sequía. En el caso de la MAT, tras muchos argumentos económicos y ecológicos hay el argumento de 'que es fotin els de Barcelona'. De ahí que considero que el independentismo, y antes el 'pujolismo', esconden esos 'rifi-rafes' entre Capital y comarcas. Nos independizaremos y cuando todos adoptemos la esteleda como hemos adoptado la 'senyera', habrá quien seguirá queriendo diferenciarse del area metropolitana y colgará 'Espetecs' de los balcones en Girona y 'Coques de recapte' en Tarragona.
(Continua...)
Le decía al inicio de mi comentario que el independentismo está sobrevalorado. Creo que esas élites repiten como un mantra que tenemos que ser un estado, que España no nos deja ser como somos.
Creo que ese sentimiento cala ante el cabreo general del mismo modo que los populismos de derechas (salvando las distáncias entre uno y otro movimiento). Del mismo modo que PxC tiene un discurso vacío, fundamentado en grandilocuéncias contra un 'enemigo', el independentismo tiene una gran debilidad que es a su vez su fortaleza: no explicar nada de nada sobre su proyecto y seguir señalando culpables de los males del país.
Aún nadie de esa élite que usted menciona se ha molestado en explicar en qué consiste el independentismo. Se habla de impuestos, de balanzas comerciales, de potencial, de PIB catalán, de la UE y el Euro, pero siempre usando parámetros actuales (España + UE + €) y nunca se habla de qué pasaría si Catalunya tuviese que negociar, como estado independiente, la entrada en la UE y luego en el Euro, o cómo afectaría a las balanzas comerciales...
Más allá de tesis televisivas como 'Adéu, Espanya', que es un ejercicio tendencioso donde los haya, hay un desierto de grandilocuéncia en el independentismo. Veo que en el caso belga, cuando los Flamencos empezaron a saber de qué iba aquello llamado independencia (habiendo tenido hasta un 40% de apoyo en Flandes) la idea que se impuso fue la de la reforma confederal aceptada por ambas comunidades y capitaneada por un Valón del Partido Socialista. Hoy la secesión de Flandes sólo la apoya un 9%. Esto es lo que ocurre cuando tienes que explicar qué es el independentismo dentro del marco de la UE y el Euro.
Como dice, es el momento de las ideas. Aunque los independentistas (vea muchos comentarios aquí en su bloc) han empezado por atacar al federalismo antes que explicar su propuesta de Catalunya independiente. Creame, los independentistas saben lo que ha ocurrido en Flandes y no dejarán que eso ocurra. Continuarán atacando a los federalistas o a los autonomistas que quieren llevar el sistema hasta un máximo auténtico, antes que explicar su proyecto.
Gracias por su atención.
Hi ha un element central, que és nou. L'apuntava en el sisè punt.
L'Estatut català ha mogut altres estatuts, en feus del PP. Això vol dir que de forma silenciosa, l'aposta federal (pseudo-federal per ser honestos) ha entrat per la porta del darrera a Génova.
La proposta radical de l'Espanya radial només cala a la CA. de Madrid perquè el centre guanya sempre amb els models centralistes. Però la perifèria perd. I la perifèria és essencialment pepera.
Els nous líders del PP són Feijoo, Cospedal Basagoiti i (caigut en desgràcia) Camps, que tenen (alguns sense saber-ho) una idea d'Espanya nova. El PP s'ha adonat que els vots que guanya amb l'anticatalanisme de l'Espanya se rompe els perd amb la tibiesa de la defensa de Galícia, el País Basc o Castella la MAnxa (vegi's l'affaire de l'aigua). Tard o d'hora haurà de moure fitxa. I crec que serà d'hora.
A Europa hi ha dos models bàsics: el francès i l'alemany, tots dos governats per la dreta. I el PP comença a mirar amb curiositat l'Alemanya federal, que és alhora de dretes i anticentralista.
Quan el PP viri cap al federalisme moderat, deixarà oxígen al PSOE per mantenir l'aposta que inicià el primer Zapatero i altres federalistes de pro del PSOE.
El problema vindrà, segurament, per l'altre costat. Si no hi ha un Pla B solvent a Catalunya que expliciti la via federal, podem caure en el parany de proposar només dos móns: O l'Espanya radial o l'independentisme. Cal dibuixar, pensar, proposar i enraonar sobre la tercera via: L'Espanya federal.
Estoy bastante de acuerdo con tus puntos de vista, excepto en dos matices.
1. Yo no creo que el TC pueda enmendar el Estatut. De hecho, no sólo yo, hay unos cuantos expertos en derecho constitucional que se han manifestado en estos términos. Lo que podría hacer es recurrir alguna de les leyes que emanan del Estatut, pero no esta Ley orgánica.
2. La prueba es que ahora se harán leyes inspiradas en los artículos derogados por el TC y me juego dos guisantes a que pasarán por el filtro constitucional. Eso es ridículo.
3. Y aunque llegásemos a la conclusión de que es posible, yo quiero un TC serio. Eso quiere decir que no entra en juegos políticos, que no está caducado, que no utiliza tácticas vergonzosas para ganar tiempo... En fin, un TC en el que no existen votos particulares porque la lectura de la constitucionalidad de un texto sólo puede ser una. Si hay doce lecturas diferentes, quiere decir que otro Tribunal habría escrito otra sentencia. Y esto, sinceramente, no es serio.
4.También discrepo de los números. Esa idea de que estamos ante una discusión que sólo preocupa a cuatro no me liga con lo que oigo, veo, siento y leo. Y no me considero una persona que se mueva en un solo hábitat, contaminado por una lectura política.
Por lo demás, estamos de acuerdo
No creo que el sentimiento nacionalista sea una "cosa de cuatro". Sí que creo que siendo un tema más o menos "de la calle", la variedad de posturas es muy amplia entre los catalanes (como ha quedado explicitado en los comentarios de este mismo post), incluso con un punto cainita entre facciones. Por eso a mí me produce cierto "repelús" ver cómo hay gente que pretende forzar una situación de "blanco o negro" (que dista mucho de ser real), en vez de buscar el espacio de grises en el que estoy más que seguro que podríamos encontrarnos cómodos una gran mayoría.
Por eso decía en un tuit este fin de semana que me da rabia que las minorías ruidosas marquen las agendas públicas; porque raramente representan los intereses de la mayoría silenciosa.
Me parece que emprendes un camino un poco resbaladizo cuestionando primero la legitimidad de referéndums en base a la participación para luego decir que estás convencido que "las masas se mueven al dictado de políticos y medios".
La famosa Catalunya oculta, la mayoría silenciosa en tus palabras, es como un McGuffin que hace 30 años que llena columnas pero aún no ha visto nadie. Sigue oculta después de 30 años, y ni con PSC más hacia el PSOE, ni con PP ni con Ciutadadanos ha salido del armario. ¿Existe?
Los datos que he visto de encuestas (CIS '01, ICSP, UOC '09) oscilan des de un 35% al 50% favorables a la independencia.
Por cierto ruego calcules que participación se derivaría de igualar el referéndum soberanista con votos negativos, te vas a sorprender.
Pero la verdad es que creo que es como preguntar ¿saltarías de un piso en llamas? Seguramente mucha gente no sabe la respuesta hasta que no se encuentra en la situación, hasta que no lo ha meditado o no imagina cómo va a ser su mundo.
Pero en el fondo, sólo hay una manera de saberlo: preguntando a la gente. ¿Por qué da tanto miedo hacerlo?
Un saludo,
Josep
En la meva opinió ha tingut efectes beneficiosos per algunes zones en, per exemple, la creació de determinades elits a llocs com Extremadura, la Rioja, Astúries... que han impulsat projectes, empreses, etc... sota el paraigües dels governs autonòmics. Però tot això a un cost econòmic exhorbitant, una eficiència mínima i a un cost d'oportunitat per al conjunt de l'Estat Espanyol enorme.
¿Aquest Estat de les Autonomies tant simètric era la idea original? No. Això ve de la LOAPA. És un "me too" o, en les teves paraules, els vagons enganxats a la locomotora catalana.
Però el "café para todos", l'opció que proposes, no es sostenible. Ara amb la crisi ho veiem clar. I ho veurem més clar amb els ajustos progressius per contenir el deute públic, amb les retallades de desenes de punts percentuals en els pressupostos de les administracions, que tot just acaben de començar però que duraran una dècada (amb sort). Ja hem començat amb les caixes.
En el terreny purament econòmic, un federalisme asimètric o amb entitats federades més grans (no les comunitats autònomes), em sembla viable. En el terreny emocional em sembla bonic, m'ha seduït la idea moltes vegades.
En el terreny sociopolític, però, em sembla absolutament impossible. L'oposició social és frontal! Si s'ha boicotejat sistemàticament una relació entre comunitats autònomes que no sigui radial durant 30 anys! Si no hi ha ni tren entre Múrcia i Granada!
Políticament a sobre hem afegit la dificultat que representa l'existència de les mateixes elits creades a les comunitats autònomes que no volen perdre modus vivendi.
En resum: l'opció que dius em sembla insostenible (i temps al temps) i la que seria sostenible em sembla sociopolíticament impossible.
Una abraçada,
Josep
P.D.: Que el PP pogués derivar cap a una visió federalista d'Estat per una qüestió de poder perifèric? Buf! Això seria més inesperat que el final de los Otros. Però busquem proves, això no passa de la nit al dia i si ha de passar hi haurà indicis: hi ha algun federalista dient això al PP?!? No ho he sentit mai.
Mentre parlem el dèficit fiscal augmenta, les infraestructures col·lapsen i, en general, ens apropem al que és Espanya, una Grecia amb més pés internacional.
On son els polítics que defenses més el pais que el partit?
Tu no ets el cas, ni Montilla...
M'agradaria veure un president de Catalunya que s'arrisques a anar a presó per defensar el que és just, que els nostres impostos ens anivellin i no perdem punts en la famosa "solidaritat".
En lloc d'això porta els seus fills a un col·legi alemany privat, i tu calles i cobres a fí de més.
Una abraçada.