Stop FITUR



No conozco muy bien el sector del mueble o el de las pompas fúnebres, de manera que no voy a opinar sobre los salones mobiliarios o funerarios. De turismo sé un poco más, no mucho, pero lo suficiente como para decir que las ferias de turismo son hoy absolutamente prescindibles.

Fitur nació hace más de 30 años en un contexto dominado por las comunicaciones por teléfono, los primeros CRS, la hegemonía de los tour operadores y el nacimiento de los gestores de destinos. Fitur servía para hacer negocios, cerrar contratos, generar contactos, exhibir los encantos de un destino y, en definitiva, para obtener un rendimiento. Probablemente en los 80, FITUR ya estaba sobrevalorada y su eficacia real era relativa.

En 2011, no hay nada en FITUR que no se pueda hacer mejor fuera de FITUR. Buscar clientes, cerrar contratos, dar a conocer un destino emergente, presentar una estrategia, vender un producto... se gestiona mejor fuera de IFEMA que dentro de IFEMA. FITUR es simplemente una enorme concentración de minifaldas y corbatas, atrapadas por una sonrisa permanente. Por eso, en muchos stands el personal no tiene capacidad de decisión y se limita a recoger tu tarjeta y a prometerte una respuesta que nunca llegará. Y no sirve en absoluto para los usuarios finales, que tienen a su alcance medios mucho más eficaces para informarse sobre destinos potenciales. Dudo que en todo FITUR haya más de 10 personas que decidan su próximo viaje después de ver un estand en la feria.

Y entonces, ¿cómo se sostiene FITUR?. Pues, como todas las ferias de turismo, porque los destinos turísticos malgastan sus recursos en esta absurda hoguera de las vanidades. Las autoridades llegan el primer día perseguidas por una televisión local, que colocará prime time una noticia sobre la ingente actividad del destino en la feria. Horas después, desaparecen estas autoridades y los carísimos estands se dedican a repartir bolígrafos y caramelos. También las grandes empresas se ven obligadas a pagar su impuesto revolucionario en grandes estands vacíos de contenido y de actividad. Y los huecos son rellenados por pequeñas agencias que intentan vender viajes para costear la inversión, exóticos destinos que llegaron ayer a esto del turismo y comerciales de revistas de papel couché o sillones de masajes.

Mejor no cito el sobrecoste de viajes, noches de hotel, restaurantes, gastos de representación y demás. Por supuesto, la mayoría de los informes de FITUR están inflados y multiplican por 10 o por 20 el número de consultas realizadas, de folletos entregados y de reuniones planteadas. Les animo a que se acerquen a los depósitos de basuras el día después de la feria y verán toneladas de materiales desechadas, normalmente porque el coste del viaje de retorno es mayor que el precio del material. Y a veces, porque las estdísticas dicen que "todo eso" ha sido colocado en la feria y no hay que dejar evidencias del engaño.

FITUR no sirve para mucho, casi para nada. Pero es difícil ser el único que se sale del guión y se queda en casa. El primero que lo haga tendrá mi más sincero reconocimiento. Créanme. No más FITUR. Ni WTM, ni BIT, ni SITC...

Comentaris

Unknown ha dit…
Molt bo l'article!!!! la part que més m'ha agradat és: "FITUR es simplemente una enorme concentración de minifaldas y corbatas, atrapadas por una sonrisa permanente. Por eso, en muchos stands el personal no tiene capacidad de decisión y se limita a recoger tu tarjeta y a prometerte una respuesta que nunca llegará". És molt inútil anar a fires sense sapiguer el què vas a vendre i amb quins objectius...i FITUR és un clar exemple de les fires on s'hi va perquè sembla que sino no existeixes...una gran mentida!!!!
Carlos ha dit…
Estoy de acuerdo en que hay que cuestionar la efectividad real de este tipo de ferias en la era de las comunicaciones.

Sin embargo, Fitur es una oportunidad única de tener reuniones con muchas personas en poco tiempo. El cara a cara es irremplazable.

En cuanto al público en general, creo que es verdaderamente una pérdida de tiempo. Para ambas partes.

Lo más interesante en Fitur son los actos que se montar para "nichos" ya sea la asociación de investigadores de turismo, los bloggers, la mesa de turismo responsable o las soluciones energéticas.

En un acto offline nos pueden presentar gente, podemos entablar nuevas conversaciones imprevistas y muchas cosas más que no se pueden reemplazar.

Yo apuesto por hacer ferias más pequeñas, más especializadas y más acompañadas de la parte online.
aseydel ha dit…
Quizas para Europa es ya anacronica FITUR pero no para paises emergentes, ni menos para el tercer mundo o los pobres paises que usamos esas ferias como escaparate, creo ver en algunas ideas un descontento por lo que no son las ferias internacionales de turismo, sim embargo nosotros los vendedores vamos a ellas con la idea de mostrar de tener encuentros personales,irremplazables (no virtuales) y poder mostrar nuestros paises, destinos, gentes, habla, artesanias. No solo vean el lado negativo sino los beneficios. Ademas los que concurren a ellas a buscar destinos nuevos, lugares no frecuentes, gentes maravillosas, artesanias ancestrales, ellos tienen mucho que decir. Gracias.
Donaire ha dit…
Carlos

Es cierto que en las ferias de turismo se pueden realizar encuentros personales, y eso es positivo, pero...

1. En general, hay muy pocos profesionales reales, con capacidad de decisión en FITUR. Cuesta mucho hablar con alguien que tenga un nivel gerencial alto, porque a las ferias casi sólo van de los niveles intermedios hacia abajo.

2. La calidad de las reuniones en FITUR es infumable. Mucho ruido ambiental, poco tiempo, espacios incómodos, pocas condiciones tecnológicas y sobre todo muy poca privacidad.

FITUR es el reino de los golpecitos en la espalda, del tienes que llamarme, del quedamos un día, del qué bueno lo tuyo y poco más.

3. Admitamos pulpo. Vamos a suponer que podemos llegar a un nivel aceptable de reuniones y encuentros. ¿Para qué sirve todo lo demás?. Me refiero a los estands, los espectáculos, la parafernalia, el material promocional (que no profesional)... Eso, ¿para qué sirve?.

¿Por qué no creamos simplemente un workshop de turismo más o menos especializado y nos dejamos de farándula cara e inútil?
Donaire ha dit…
Aseydel

Permíteme que discrepe cordialmente

1. Según mi experiencia, la mayor parte de estands de pequeños destinos están ocupados por comerciales de empresas de intermediación que intentan vender su producto, pero apenas hay ya "vendedores de lugares".

2. Si yo fuese un destino emergente, intentaría hacer acciones de promoción mucho más imaginativas y directas que una feria. Hay miles de fórmulas para entrar en la mente de los consumidores potenciales o de capitales inversores. Y una feria es mucho más ineficiente que, pongo por caso, un bien fam trip.

3. Además los posibles inversores en el destinos (cadenas hoteleras, capital riesgo, inmobiliarias...) no seleccionan sus objetivos a partir de FITUR, donde nunca acuden, sino a partir de análisis de mercado mucho más complejos. Vale más salir bien parado en un informe del Tourism & Travel Intelligence que ir de feria en feria.

4. Y, como han comentado otros, no sirve en absoluto para captar clientes finales. En absoluto.

Me parece, honestamente, una pérdida de tiempo y de recursos.
Pep Mayne ha dit…
Les fires supossen un despesa indecent: espai, contrucció de stand, personal, viatges, hotels.
Com a presentació de producte es injustificable, perque els clients coneguts están més que informats de qualsevol novetat i promoció.
Serveixen sobre tot per a que els petits del sector s'aprofitin del poder de convocatoria del grans que convoquen públic i poden aixi donar-se a coneixer, i també per fer networking entre competidors.
De totes maneres el balanç no justifica la despesa.
Si la despesa es fa amb diner públic, ja es intolerable.
Els organitzadors de fires apliquen uns preus exageradisims.
He vist desaparició de fires, que han re-començat molt petites impulsades per alguns expositors.
Al principi son barates, però en poc temps es fan grans i tan cares com abans.
Anònim ha dit…
No te desperdici la fotografia dl post, en plan paella i fallera mayor. Sempre el pavelló més gran és el de València i amb això ja està tot dit. Gràcies per dir que el rei està nu i a més gras i pelut.
Anònim ha dit…
Zasca, en toda la boca
Anònim ha dit…
Totalment d'acord! Res a dir!!!
magazine.cat ha dit…
Hola, és el primer cop que visito el bloc i espero poder fer-ho més cops, fantàstic article.

Salutacions des de Lleida.
Damià Font ha dit…
Ho sento però no estic del tot d'acord amb aquest article.
Tenint en compte que el sector turisme s'inclou dins del sector serveis, del qual "conditio sine qua non" en formen part les persones i les seves interaccions, una fira 1.0 té tot el sentit del món. Per pròpia experiència, en un dia i mig crec que n'hi hauria prou, però si tot va bé m'haurà sortit:
1. una nova oportunitat de negoci
2. posar cara a qui en tot l'any t'emaileges o et parles per telèfon...
NO OBSTANT, comparteixo que sobra tota la pantomima i parafernàlia amb que governs autonòmics o de països estrangers malgasten l'herari públic en contraproductius decorats més propis de circ o teatre. Però entenc que sempre omple més posar en els pressupostos d'una zona que la inversió feta aquest any en Fitur en motiu de representació de... ha sigut de X diners... i no en veure si falten més o menys places de bombers o hospitals o escoles...
Salut i fins demà!
Damià
Senyor Donaire,
Has posat el dit a la nafra, les fires serveixen pel que serveixen i el 80% es fum, ens el podíem estalviar, sobretot el que es paga des de les Institucions, que només serveixen perquè el polític de torn faci unes petites vacances de luxe (pagant els altres). I els funcionaris uns diners extres.
Fitur es la fira de la “Fiesta y el canchondeo”.
Tot i això, tenim un 20% que aprofita el temps, es el lloc a on pots contactar amb nous possibles clients i refermar els que ja tens. Prèvia cita concertada.
Amb tres dies feiners i el 20% dels stands en tindríem prou.
Lluís Moliné
Unknown ha dit…
Ni Francia ni Chile estarán presentes este año en Fitur (Francia por segundo año está ausente). Es muy significativo

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