IN VERBO VERITAS

Blogear es como sacar a pasear al perro. Al final, casi sin quererlo, vas conociendo gente (y perros). También ocurre que al principio quieres lucir tu gos d'atura, pero enseguida se te cae la baba ante un dálmata, un dogo o un enorme mastín. Estos días de fuego cruzado dialéctico (en los que no voy a negar que me he divertido como un cerdo en un jacuzzi de barro), he tenido la oportunidad de "conocer" blogeros interesantes. He redescubierto a Rojo-Villanova, flamante fichaje de Las ideas, y he entrado en contacto con Óscar (qué envidia de página, qué pulcritud), Lucien de Peiro, el eficiente Al-Duende con sus hábiles contratitulares, y también agunos liberales de postín como Perdiu o Coase (ojo al título del blog: Si Rajoy fuese liberal), con el que he empezado a manifestar los primeros síntomas del Síndrome de Estocolmo.
Y entre estos descubrimientos, me gustaría hablar de citoyen. Su blog, Aux armes citoyens, es una delicia para los sentidos. Recomiendo muy mucho su último post, del que me tomo la libertad de reproducir un fragmento sin el permiso de su autor, que ruego me disculpe:

Los medios de comunicación en general, pero sobre todo y de forma grotesca la COPE, no ejercen la libertad de expresión, no ejercen el derecho a la información. Los derechos a la libertad de expresión y la libertad de opinión se establecen como instrumento reforzador de la opinión pública, que garantizan la existencia de una opinión pública independiente, activa e informada. Pero la actividad de Jiménez Losantos, suponiendo que analice todos los incidentes con la misma levedad con la que lo hizo con mi madre, no ejerce un derecho a la libre expresión, sino un inexistente derecho a la descalificación ajena, al libre insulto, a la vulneración del prestigio social y profesional. Esto no es amparable por la libertad de expresión.

Esto adquiere su máxima y terrible función, cuando este individuo mezcla información y opinión, haciendo acusaciones vanas y superficiales, que no le vienen dictadas mas que por su arbitrio intuitivo contra todo lo que se adiestra en su singular concepción del liberalismo. Federico Jímenez Losantos ejerce así una especie de caudillaje ideológico, una renovación del Fuhrerprinzip, mediante la acuñación de términos y de una dialectica nueva, la exaltación emocional de los principios fundamentales y todas las demás manifestaciones de todo hombre fuerta de una dictadura que se precie. No es para él su objetivo informar, sino atacar, no es que triunfe la verdad, sino que triunfe lo que él considera verdad. Ejerce para ello una alimentación del odio mediante la criminalización social de políticos e instituciones, no con el objeto de mejorarlas, sino de derribarlas. Esto, compañeros, se llama subversión, esto, se llama abuso de derecho, porque los derechos tienen una finalidad social y no son ilimitados.

Federico Jímenez Losantos dice ser liberal. Una nueva especie de liberalismo, sin duda, esa con la que apoyamos el endurecimiento de la legislación antiterrorista con una mano y la restricciones a las libertades ciudadana con una, y nos horrorizamos con la otra de la modulacion del mercado por el gobierno, eso sí, salvo cuando se trata de la OPA de gas natural. Ha resultado así en la válvula de escape de muchos individuos que no encontraban el lugar ni el foro adecuado para expresar su odio irracional, les ha proporcionado la dialéctica y les ha dado las imágenes para venerar. En una peculiar función de unificación de la derecha, dice ser liberal, pero a la vez conservador, el hombre es inteligente cuando gasta pero estúpido cuando actúa. Nadie sabe como esta contradicción es resoluble, pero también dice oponerse a los progresistas. Él ejerce la función de guía espiritual, se limita a señalar a aquél que es « enemigo de la libertad » y todos sus cachorros empapados de odio mas a menudo que de argumentos racionales, lo atacan, lo destrozan en la blogosfera pseudo-liberal. No es necesario que la información sea veraz, solo debe adecuarse a su verosimilitud intuitiva, es indiferente que se trate de una explicación mágica, o ver detrás confabulaciones de género masón, o secretos planes para destruir el mundo. Todo vale, él lo dice, ellos le creen, le siguen, todos odian y propugnan el odio.

El resultado de la aparición de ésta derecha caudillista, irrespetuosa, intolerante, y que además parece haber perdido todo escrúpulo y complejo, es la reacción en la izquierda de la toma de posición casi más extrema. Se oye así, de la necesidad de cerrar la COPE, de aislar al partido popular en el congreso etc... Ésta pérdida de papeles por ambos bandos, no es sin embargo más que el reviento de la nación, de la comunidad política, la framentación del país entre dos bandos y dos posiciones irreconciliables: las mismas que nos llevaron a la guerra civil. He llegado a la conclusión de que, aunque es necesario que el parlamento promulgue una Ley que limite, tan pronto como sea posible, el casi ilimitado poder de algunos medios de comunicación social, es necesario apostar por el consenso y por la tolerancia. Existen herramientas suficientes para poner en marcha un proceso por el que los medios de comunicación ejerzan su función informativa y de formación crítica de la sociedad civil, sin que por ello tengan la posibilidad de realizar asesinatos mediáticos, alimentación del odio, incitación a la violencia, insultar descalificar, atacar. Donde la libertad de expresión sea la libertad de poder expresar las opiniones fundadas en la racionalidad y no en el revanchismo, la posibilidad de transmitir a otros nuestras ideas y pensamientos, sin por ello ejercer sobre los mismos un liderazgo ideológico irracional, sin incitar a la subversión.

Es necesario romper una lanza en favor de unos medios de comunicación deontológicamente regulados, que no ideológicamente, ¡A las armas ciudadanos! no en sentido estricto, sino para defender el consenso la tolerancia el pluralismo, aquéllos pilares sobre los que está fundada nuestra sociedad. Es necesario reaccionar con la mano tendida, dejar completamente claro porque unas cosas pueden hacerse y porqué otras no pueden, y dejar absolutamente claro, que no es la selección política de los medios ni la censura en razón de las ideas, sino en razón de la violación de la paz social que estos ejercen. Todos los ciudadanos tenemos la misión de defender nuestra sociedad mediante la racionalidad y la negociación pacífica, mediante el respeto y la tolerancia, y aniquilar ideológicamente hablando a esos individuos cuyo objetivo no es tanto razonar, sino vencer.


Devuelvannos nuestro pensamiento.

Comentaris

RicardoRVM ha dit…
Gracias por la mención, oiga. En cuanto a lo del perro, tiene usted razón. Estreno perro desde hace unas semanas, y he conocido a un montón de vecinos y canes desde entonces. Todos se inclinan, por cierto, ante mi cocker, que se llama Rigoletto, como es natural.
Coase ha dit…
Hoy la política da asco, por desgracia. No dudo que lo dolido que se siente el bloguero con lo ocurrido con su madre. ¿Pero se ha parado en pensar todo lo que pasaron infinidad de cargos del PP con lo acontecido por el Prestige y por la Guerra de Irak? Y estoy hablando de concejales de pequeños municipios. Por no hablar de los shows escenificados en el Congreso de los Diputados. O cuando el PSOE facilitó que a Trillo le increparan dentro del propio Congreso. Su madre ha tenido suerte, se ha tenido que enfrentar a un diputado sentada en la mesa de comparecencias.

Esta locura va a ser difícil de pararla. Y parece que con ZP de presidente irá a peor porque es un auténtico pirómano al frente de los bomberos. ¿Se imaginan que hubiera pasado el 13-M si desde medios o grupos afines al PP se hubiera solicitado que acudieran a las sedes? Por suerte la derecha no entró en ese juego.

Pero de ahí a poner siempre la otra mejilla hay un trecho. La gran diferencia entre los oyentes de la COPE y de la SER, es que los primeros sabemos que Losantos es un exagerado pero el problema es que los de la SER creen que están escuchando la ‘verdad’ cuando no es más que un patética manipulación de la actualidad. Lo que logra la COPE es que contra la campaña de criminalización del que piensa diferente de la mayoría progre, los diez millones no nos avergoncemos y no huyamos ante las agresiones. Si elegimos por callarnos y actuar razonablemente, estoy seguro que toda alternativa democrática será tachada de ‘facha’ y se impondrá un régimen unipartidista.

Como dijo el propio Donaire, o todos moros o todos cristianos.

Coase
Coase ha dit…
Me alegro que le haya gustado ponerse en contacto con mi blog, tengo que reconocer que no suele ser habitual entre el público progres. Ya me explicarás lo del síndrome de Estocolmo. Respecto al título de mi blog, mi objetivo original (y sigue siéndolo ahora) es denunciar las posturas socialistas del PP y mostrar, modestamente, las alternativas liberales que podría plantear la oposición. Lamentablemente, los continuos desmanes liberticidas de progres y neotribales me obligan a dedicarles una parte de mis esfuerzos en el blog.

Respecto al post, me parece hipócrita tildar a Losantos de subversivo cuando quienes plantean un cambio en la constitución y en la arquitectura autonómica sin el consenso de media España habitan en otros medios y otras ideologías.

Coase
Donaire ha dit…
Coase.
1. Mientras que los medios de comunicación "rojos" (como El País) o un montón de bloggeros progresistas (entra en Las ideas.org) critican el informe del CAC sobre la COPE, no encontré ninguna referencia crítica en el informe contra los medios (como la SER) por el 11M. Al contrario, "los tuyos" aplaudieron rabiosamente. De eso me quejo.
2. Lo de la Guerra, mejor no lo mentes.
3. Tienes una cierta tendencia a crear el efecto "fuego de distracción". Si hablamos del CAC, hablamos del CAC. ¿Por qué casi siempre acabas con una coletilla que nada tiene que ver con el tema (por ejemplo, el Estatut)?. Hay que hablar del Estatut siempre que sea posible, aunque no venga a cuento y las piruetas argumentales para enlazar, no puedo negarlo, a menudo son dignas de Nadia Comaneci.
4. Es verdad que todos los medios tienden a barrer para casa. Y yo no sé decir si eso es malo o no. Creo que no. Yo leo El Mundo y, bueno, no estoy de acuerdo pero no pasa nada. O el ABC. Pero el caso es que la COPE ha ultrapasado todos los límites. El señor Losantos va más allá de todo lo imaginable y su capacidad de transgresión (insultos, mentiras, difamación, inquina, gritos...) no parece tener fin. A mi no me gusta que ningún medio agreda, pero lo de la COPE roza la ignominia. Lo explica muy bien citoyen, por cierto, una persona moderada donde las haya si entras en su blog.
Ése es el problema. Es la absoluta falta de mesura. Es la hipérbole difamatoria con un desprecio absoluto por las reglas básicas del periodismo. El paraguas de la libertad de expresión se está rompiendo por todos lados con este personaje.
5. Fíjate que en un momento dado tu argumento suena más o menos así: "Vale, la COPE miente y difama, pero es la manera de convencer a 10 millones de votantes y evitar que todos acaben votando al PSOE". Hombre, siempe es mejor convencer a base de argumentos, razonamientos, informaciones contrastadas y hasta un poco de educación (intentando, si es posible, no gritar siempre)
Coase ha dit…
El punto 5. No, no, Donaire. Yo no digo que la COPE miente y difama. Lo que digo es que exajera y teatraliza. Por poner un ejemplo en tu partido, es lo que hacía Alfonso Guerra. ¿O me dirás que alguien se creía lo de los 'descamisados'? Y lo que digo es que Losantos lo que consigue es que diez millones de personas no estén avergonzados por votar al PP. Con el suelo tan importante que tienen los partidos en España el peligro no es que se pasen al otro. El peligro está en que cuando le preguntan en una encuesta, no quiera contestas. Que cuando haya un debate en el bar, no quiera participar. Que haya diez millones de personas que terminen por acostumbrarse a que les insulten llamándoles fachas.

Si quieres argumentos y razonamientos acude a redliberal o a la revista de Libertad Digital. Si quieres pasar un par de horas agradables, incluso divertidas, y coger un poco de buen humor antes de atraverte a meterte entre pecho y espalda El Pais y El Panfleto fascista (creo que también se llama El Periódico de Cataluña) escuha la COPE por la mañana. Acostumbro a leer este último prácticamente todos los días, y te puedo asegurar que siempre encuentro cosas con las puedo suscribir tu frase: Es la hipérbole difamatoria con un desprecio absoluto por las reglas básicas del periodismo. Me gusta leerlo para tomar la temperatura de ese 'lado oscuro'. Pero en ningún momento pido que se cierre ese medio.

Un saludo.
Coase ha dit…
1. Es que creía que no hablamos del CAC sino de que Losantos es un ¡subersivo! Y hombre precisamente eso lo tienes más cerca. Y perdona pero no puedo aguantar la siguientee puya: Losantos no organiza actos en la calle animándo a arrancar hojas de la constitución.

2. A vueltas del CAC. Tengo curiosidad por saber que opinas de la postura de la FCC ante las denuncias que recibe acusando a determinados medios de 'antiamericanos' y de lo que consideran información falsa punible. Está en el último post: http://sirajoyfueraliberal.blogcindario.com/2006/01/00213-leccion-de-libertad-de-expresion-de-la-fcc-al-cac.html

3. Esto lo hago extensible a Donaire y a todos los lectores de su blog: Espero que los Reyes os traigan mucho esta noche. ;)
Citoyen ha dit…
Veamos tengo varias objecciones que hacer al respecto:

No está nada claro que los seguidores de federico tengan conciencia de que su líder espiritual teatraliza y exajera. He tenido encuentros en la tercera fase en el chat de libertad digital con algunos de estos individuos, algunos de los cuáles no te dejaban ni un poquito indiferente. NO recuerdo exactamente las frases, pero algunos decían que desde que se había promulgado el estatuto los militantes socialistas que no estabamos de acuerdo habíamos acudido en masa a las sedes para deshacernos de nuestro carnét, pero qeu el país no había querido informar. También hablaban de la conjura progre-masónica-económica del "prisoe". Decían igualmente que el islam debía ser eliminado por ser manifiestamente favorable al terrorismo (luego me expulsaron porque dije que el cristianismo tenía puntos en común con el islam pero esa es otra historia), o que ETA estaba detrás del Estatut e influía decisivamente en el gobierno de la generalitat. También decían que el Estatut era una reforma encubierta de la constitución, algo jurídicamente imposible...

Eso no es libertad de información. Es difamación pública de colectivos, individuos e instituciones, algo que no es amparable por la libertad de expresión. Eso, es esgrimir actitudes reaccionarias manifiestamente incompatibles con el respeto y la tolerancia que presupone una democracia, habida cuenta de qeu ésta se fundamenta en la fe general en el sistema y en el respeto mutuo. Eso, es incitar a la subversión, la subversión entendida como el derribo del sistema cuando FJL habla de conjuras y confabulaciones del prisoe y de la necesidad de reaccionar contra ellas.

Conozco la concepción liberal de la propiedad privada como entidad superponible a la voluntad general, que yo no comparto, y por eso, porque yo no soy liberal, al menos no de esa forma, propongo que se salvaguarde el orden público y la auténtica libertad de expresión explicando a este señor cuál es el fundamento de la libertad de expresión y como l aentiende nuestro tribunal constitucional, y si se niega a aceptarlo, como esto es un Estado social y democrático de derecho, agrediremos su hipotética libertad de expresión con leyes socialistas apoyadas en la voluntad general y en la constitución y haremos informes y malvadas amenazas orquestadas desde montañas lejanas destinadas a amordazar a quien no mira a otro lado como decía José Mari.

Pero esto no es una ataque a una ideología, sino un ataque a una forma deliberadamente irresponsable de ejercer la libertad de expresión. Existen en la derecha española políticos y periodistas que defiendo idénticas concepciones que la tribu de losantos y compañía, no difaman, no atacan, y tampoco renuncian a sus convicciones. Hablo del ABC (periódico que, sin cambiar de línea editorial ha pasado de ser considerado como de ultraderecha a ser de derecha moderada ¿porqué será?)del Mundo cuando no da esas explicaciones mágicas de la realidad como en lo relacionado con Montilla o el PSC, de Luis del Olmo, incluso la razón (aquél periódico que al día siguiente a una de las grandes huelgas de nuestra democracia hizo un montaje fotográfico con Aznar vestido de portero que decía "Aznar para el penalti") parece al lado de libertad digital un periódico moderado y profesional. Está Piqué, Gallardón, Gabriel Elorriaga o Celia Villalobos, todos ellos defienden concepciones muy de derechas sin exaltar irracionalmente el espíritu de las masas, sin alimentar el odio, sin difamar al adversario y sin demonizar a colectivos instituciones o personas, cosa que sin embargo, Losantos, Zaplana, Mayor Oreja o el detestable Arenas si hacen.

Por otra parte, el grupo PRISA, en general, informa con mas o menos rigor sobre la mayoría de las cosas, y sus portadas suelen coincidir con las de los demás periódicos. En la ser, yo la escuché durante ese día, no se incitó a nadie a salir de la calle, ni tampoco se animó a la insurrección. NO se mintió a los ciudadanos, cosa que no está claro que el pp no hiciera, a pesar de lo que dicen de la supuesta i nformación de suicidas que se dio, cosa que no está nada clara. En la ser, no se ha llamado a nadie criminal, no se ha hablado de una inventada conjura de golpe de Estado ni tampoco se ha dado una información manifiestamente falsa como lo es el hecho de que el estatut sea una reforma de la constitución. PRISA, ciertamente, no dice toda la verdad, pero no miente intencionadamente, no falsea los datos de los barómetros ni manipula los resultados de las encuestas. En el País escriben intelectuales, de todo tipo, las columnas de opinión suelen ser muy plurales, donde incluso alguien proscrito entre la izquierda federalista como soy yo, puede sentirse identificado, en libertad digital sin embargo, escriben hinchas y voceros lo cuál no es ni remotamente similar. Pío Moa, el GEES ese, Nacho Villa, Carlos Vilches, Amando de Miguel, etc etc. Por eso, del mismo modo que otorga mas credibilidad al ABC que a indymedia, otorga mas credibilidad a la SER que a Federico Jímenez losantos.

Sin acritud, creo qeu me he sulfurado un poco.

Por cierto, ¡yo no soy moderado!Eso no me lo dice usted en la calle!
Donaire ha dit…
bueno
digamos que es usted moderadamente moderado
Donaire ha dit…
Bueno Coase
Vamos progresando. Hemos pasado de "no necesitamos ningún CA" o "no hay CAs en el mundo mundial" a "A lo mejor sí que debe haber CA, pero deben ser como en USA". Es curioso que no hayas escogido otro ejemplo, como el Ofcom o el CAS francés o el modelo holandés o danés. Déjame que piense mal. A lo mejor sí que los has visto y te has dado cuenta que comparar el CAC con el Ofcom es como comparar el Palamos FC con el Liverpool.
Te voy a sorprender. A mi hay algunas cosas del FCC que me gustan. Y precisamente me gusta porque es bastante restrictivo en algunos temas e impide la creación de monopolios de opinión, la difusión de falsadades en los anuncios, la regulación de criterios estrictos en las normas de las comunicaciones audiovisuales...
Persigue y sanciona las call splashing, regula la divulgación de tarifas, promueve la creación de emisoras locales... Me parece mormónica (acorde con sus antecedentes calvinistas)la regulación sobre "material obsceno" que provoca la mofa dels resto de países civilizados. Esta regulación está más cerca de Irán que de Portugal. En fin. Cosas de los imperios.
Y vamos al último punto. Efectivamente, las sentencias del Tribunal Supremo dictaminan que en virtud de la Constitución, hay que poner pocas trabas a la "libertad de expresión" para mantener "diversos puntos de vista". En esencia, esta disposición alude (a) a las opiniones y (b) a la emisión de programas donde se pueda interpretar que se ataque el "american way of life" (por ejemplo, que se ridiculice al presidente).
De todas formas, como seguramente sabrás, y te has pasado por alto, las normas de la FCC prohiben la transmisión de información falsa sobre un crimen o una catástrofe si el titular sabe que es falsa y sabe de antemano que la transmisión de la información causará un importante daño público (como la famosa transmisión de La guerra de los mundos en 1938). Hasta en el Imperio de Libertad, la libertad de expresión tiene límites.

Tres cuestiones finales:
(a) Supongo que sabrás que toda la normativa sobre audiovisuales fue literalmente fulminada con la Ley Patriótica, que el Senado no ha permitido mantener durante cuatro años más. Y de he hecho, las acciones de Bush han ido más allá de lo que dice la Ley de excepción sin que haya pasado nada de nada.
(b) Los Estados Unidos no creen demasiado en órganos intermedios. El FCC es un organismo federal y no un órgano que intenta ser independiente. Efectivamente, aquí los Tribunales trabajan a toda pastilla y crean la jurisprudencia más ridícula del Universo, además de judicializar hasta la relación entre hermanos. No es mi modelo. Y eso no quiere decir que no crea en la separación de poderes. La justicia sirve para lo que sirve.
(c) Si en Estados Unidos hubiese una ley que castigase la ausencia de veracidad, ¿qué deberíamos decir sobre organizar una guerra por un motivo que luego no es real?. ¿Te imaginas que eso llegase a pasar un día?. ¿Montar una guerra con un pretexto que sabes que no es cierto?. No, no es posible. No en mi nombre.
Citoyen ha dit…
Eso me parece mejor...:P

Ah, gracias infinitas por enlazar el blog, empezaba a pensar que nadie lo leía:S
Coase ha dit…
Citoyen.
Lo que yo no estoy dispuesto es que tu concepción socialista del sistema me impida disfrutar de mi libertad de expresión y mi libertad de elegir el medio de información que quiero escuchar. Por ahí no paso. Ya comenté en un post: http://sirajoyfueraliberal.blogcindario.com/2005/12/00211-los-progres-no-entiende-ni-los-chistes-ni-la-democracia.html. Que ninguna mayoría está legitimada para laminar derechos y libertades inalienables al individuo. Aunque Hitler ganase unas elecciones, yo me opongo al fascismo. Simplemente por ahí no estaré callado ni quieto.

Lo que comentar del grupo PRISA simplemente me lo voy a tomar como un chiste. Incluso un progre como el director de 20 minutos reconoce las manipulaciones de EL País. Mi única duda es si PRISA hace lo que le manda el PSOE o el PSOE hace lo que le manda PRISA. Que le des más credibilidad que a otros medios me parece normal pero que digas que informa con rigor me parece como una broma. Yo también leo a veces El País y escucho la SER que aquí nos conocemos todos.

Coase,
Coase ha dit…
Donaire,

No me esperaba que tú razonaras igual que los anarcocaps. ¡Ya tenemos bastantes en casa! Yo he dicho perfectamente claro que no necesitamos ningún CAC. Ahora si tú me contestas que el resto de países tienen uno, te contesto que si os empeñáis en tener un juguete intervencionista por lo menos que sea lo menos liberticida posible. Es lo que nos pasa a los miniarquistas que preferimos el daño menor. Los anarcocaps directamente se echan al monte. Por eso:

1) El reglamento de la FCC es menos intervencionista que el CAC, y por tanto lo prefiero. (aunque preferiría ninguno pero como hay mucho amigo de político que colocar)
2) Es cierto que la Ley patriótico limita ese libertad pero es que la Ley Audiovisual también. Si al final os parecéis todos.
3) Lo de la información falsa aparece en mi post en el último párrafo. ¿Alguna declaración de la COPE encaja en esa definición?
4) Lo de la guerra vamos a dejarlo para otro debate porque este del CAC ya da para mucho.

Coase
Donaire ha dit…
Coese. Es muy importante mantener el hilo de los argumentos.
En una intervención tuya en la génesis de la discusión, me dijiste que en ningún lugar del mundo se había visto algo igual. Yo hice un post en respuesta a esta sentencia y a muchas otras. Mi objetivo no es demostrar que si existe en el resto del mundo, también aquí. Mi propósito es desmentir que se trata de una rara avis.
Luego haces una segunda intervención (aquí y en tu blog) y me comentas que "el FCC es un ejemplo" (más o menos, ya sé que no has dicho exactamente eso). Y por eso, te replico. Mi principal baza es ésa: usemos las informaciones más veraces para intercambiar opiniones con fundamento.

De todas formas:

1. Decir que el FCC no es intervencionista por el párrafo que has transcrito es una simplificación. Mírate por favor la memoria de actuaciones y sanciones realizadas en el 2004 (CAC = 0 sanciones). Si quieres, abrimos un debate sobre el FCC (que conozco un poco) y te mostraré algunos ejemplos que te pondrán los pelos de punta.
2. Que compares la Ley Patriótica con la Ley del CAC no es propio de ti. Te documentas y te informas suficientemente como para saber que esa comparación no se aguanta por ningún lado. Pero si quieres, con mucho gusto, hacemos un listado de las atribuciones de la Ley Patriótica y veremos qué quiere decir (de verdad) limitar las libertades públicas.
3. Vale, lo de la Guerra no venía a cuento. Lo borro.
2.
Coase ha dit…
A. Me opongo al CAC y a la FCC. Pero prefiero la segunda a la primera. Comenté en el último post que aunque existen instrumentos jurídicos similares, en ningún país se había iniciado una campaña de acoso desde el gobierno contra una emisora de radio crítica. Los políticos tienen un poder enorme, pero por suerte no siempre lo utilizan. Por ponerte un ejemplo, el gobierno del Principado de Asturias tuvo una disputa con una emisora de radio bablista. Desconozco lo detalles porque se trataba de una emisora muy minoritaria y sus oyentes poco pudieron alzar la voz. Ahora se trata de la segunda emisora del país y a los oyentes se nos escucha más.

1. La FCC es muy intervencionista en temas de obscenidad, algo muy típico de los socialistas de derechas. Pero lo es menos en temas de información. Supongo que conozcas más la FCC que yo. Con los datos del último trimestre, la FCC abrió más de 26.000 expedientes por obscenidad por apenas 153 de otros temas. Probablemente el texto que he presentado sea una simplificación, son las cosas de los bloggeros que hablamos de todo, pero no me negarás que bajo esos epígrafes el expediente a la COPE no se hubiera iniciado y de ello me congratulo.

2. La Ley Patriótica limita la libertad y la Ley Audiovisual también. Esta última limita una libertad tan clara e inmediata como que se acosa a los responsables de una emisora de radio que seguimos dos millones de personas. La escuchamos libremente personas adultas, muchas de ellas formadas académicamente, que no necesitamos que ningún comité político nos diga si es verdad o es mentira lo que estamos oyendo. Puse el ejemplo de la Ley Patriótica porque la citaste antes tú. Podía citar muchas más. Espero ver algún día como los parlamentos se dedican a derogar leyes en vez de producir más y más. Ese día seremos más libres y más prósperos.

Coase,
Donaire ha dit…
Perdona, Coese, pero nuestros argumentos empiezan a ser circulares. El día en que se cierre una emisora por un tema de veracidad, ese día, hablamos. Yo seré el primero que me oponga firmemente.
El CAC no sirve para tapar bocas. Es un mecanismo relativamente útil. No arregla el desastre general de los medios en este país, pero lo intenta. Y no cierra medios. Ni los sanciona. Ni los veta.
Hasta la fecha intenta ejercer un cierto arbitrio. Todas las sentencias hasta hoy tenían ese objetivo. Más o menos: "Creo que se excede, que no juega limpio". La mayoría de las emisoras lo han acatado. Y otras, simplemente lo han ignorado.
El problema es que la COPE ha creado un fantasma. Ha multiplicado por mil el dictamen. Juega cada día al victimismo. Por la mañana insulta y por la tarde pide a la audiencia que evite el linchamiento. Aunque no haya nadie con una soga detrás de la puerta. En Cataluña el victimismo se ha utilizado mucho y por eso sé de qué hablo. "Van a por nosotros".
El CAC abre su informe diciendo. La COPE es necesaria; representa la pluralidad que debemos preservar y haremos todo lo que esté en nuestra mano por su continuidad. Pero ese párrafo es invisible. De hecho, el tratamiento de esta historia es un ejemplo más de lo que representa esta emisora. Confundir la información con la deformación; engañar e insultar; escupir la dignidad de las personas; herir sentimientos; alimentar el odio...
Representa todo lo que no es digno. No sólo porque sin ningún pudor llama pistolero a un ministro, o terrorista a un parlamentario o desalmada a una funcionaria. No sólo porque sostiene su discurso sobre muletas de falsedades que jamás han sido contrastadas, indicios deformados de lo que a lo mejor es (y si no en vero e ben trobatto). Es que la esencia misma de la emisora es el odio, la inquina, el desprecio, la falta de humildad, la incapacidad por apreciar las cualidades de los otros, incluso la incapacidad de comprender que no hay "otros", el insulto procaz contra pueblos enteros, la sensación de perenne de estar en posesión de la Verdad, la falta de incertidumbre, la renuncia al recurso básico de la duda o del principio de inocencia. El daño por el daño.
No. Yo no quiero acallar ninguna emisora y el CAC tampoco. El tiempo nos dará la razón. Pero hace mucho tiempo que todas las fronteras de la dignidad se han derrumbado con el ínclito Losantos, apresado en los barrotes de la fe del converso. Ójala algún día sea posible hacer oposición desde las ondas (dura, ácida, mordaz e incluso impía) sin necesidad de ensuciar de barro las palabras.
¿Cerrar la COPE?. Eso nunca. El tiempo dará la razón a unos y no a los otros.
Coase ha dit…
Ojalá. Por el bien de todos espero que no se acalle ninguna voz.

Ha sido un debate muy agradable. Espero que continues por la blogsfera, resultan necesarias visiones diferentes.

Me despido de este tema, ya el lunes cambiaré el tercio en mi blog con otro post. Espero que este debate haya sido enriquecedor para todos.

Un saludo, Coase
Donaire ha dit…
Un saludo. Pásate por estas tierras y nos hacemos unas cervezillas (con o sin alcohol, eso ya veremos)
jftamames ha dit…
Soy jose tamames. Gracias por llegar hasta mi blog. No entiendas que los partidos superán sólo a modelos del XIX. Estamos ya en el XXI y creo que los partidos políticos han sido, junto a otros grupos organizados, los causantes de no pocas desgracias. Lo que intento intuir creo que tiene una cara y su cruz. Por un lado, las nuevas tecnologías pueden ser todo una forma de liberación personal y colectiva. Por otro, el uso que de ellas hagan los poderes establecidos, puede que sea la llegada de uno de los momentos más aterradores de la humanidad.
Yo, personalmente, tengo mis propias ideas. No te puedeo dar la solución liberal, sólo la mía. Me sumo a las cañas, con alcohol, para cuando pase por tus tierras. Un saludo
Coase ha dit…
Gracias por la invitación. Aunque Gerona queda un poco a desmano de Asturias, recordaré la invitación. Si te pasas por el Principado puedes contactar conmigo en el e-mail de la cabecera de mi blog. En vez de cervezas, tomaremos unas sidrinas. Un saludo.
Anònim ha dit…
Quizás llegue tarde, pero es para dar un aplauso firme a Citoyen, y me manifestaré en su defensa, con algún ejemplo.

"Terra Lliure no se ha extinguido, se ha volcado en todo sus sentidos en Esquerra Repúblicana de Catalunya. El Jefe Político, el Otegi, que es Puigcercós. Puigcercós el que era el jefe político de Terra Lliure, el Otegi de la época, no se si estará haciendo un comando en Madrid."

Esta frase fue dicha por Losantos. Si tal como dice Coase, quedara en la teatralidad, no pasaría nada. Sin embargo no queda. Me lo demuestra el hecho de el problema familiar que existe en mi familia. Por el hecho de que yo soy militante de ERC, y mis familiares de Salamanca, al saberlo, y creerse lo que dice Losantos, me han dado de la condición de simpatizante con el terrorismo, cosa que ha hecho que varios me retiren el habla, o esten tensos conmigo. Sin ni siquiera tener yo tener la oportunidad de explicarles cual es mi posición, que nada tiene que ver con lo que "exagera" Losantos. Esto al fin y al cabo es un problema personal que se solucionará, pues entiendo porque parientes mios pueden caer en la trampa facilona de este hombre, pero no deja de ser un ejemplo de como se subvierte a la gente.

Esto es lo que Citoyen se refiere en cuanto a subversión. Induce a los oyentes a tener el odio teatral, pero real. Y lo peor de esto, es que el lo sabe, lo cual si que lo denigra como persona.
jftamames ha dit…
Lo importante de una sociedad informada y libre es que pueden aparecer Cronicas Marcianas o Pepe Navarro. Se puede ver o no ver. Punto. Lo importante de una sociedad informada y libre es que se puede criticar hasta el aburrimiento el formato y contenidos de Cronicas Marcianas o a Pepe Navarro. Y punto.
Lo importante de una sociedad informada y libre es que FJLS tiene sitio para decir lo que quiera y punto.
Lo importante de una sociedad informada y libre es que no exista más control que el que ejerza esa misma sociedad. Niego la mayor, que estemos en una sociedad totalmente informada y totalmente libre. FJLS tiene que descalificarse a si mismo, según lo que dicen que dice. No hay problema en realizar oposición bronca a poderes establecidos ya sean empresas, partidos o grupos. No creo que haya tal visión en la COPE de vencer por encima de todo. Me parece más bien una postura discutible en su forma. Pero defiendo el fondo: yo digo lo que me da la gana, que me respondan o que me denuncien. La libertad no tiene grados o se es libre o no. No hay que tener miedo a la libertad.
Por otro lado me congratulo de que todo tipo de opinión se exprese como quiera. Quiero ver a todos los grupos hablando y opinando. Sólo así se pueden colocar en su sitio las opiniones. Me parece más terrible el esconder las intenciones y opiniones, llegar al poder por métodos demagogicos y imponer la revolución del proletariado, la supremacia aria, la clase obrera o que se yo religiones oscuras.
Citoyen ha dit…
El reconocimiento de derechos, jose, tiene una finalidad social. Si se vulnera esta finalidad social, estamos ante un abuso de derecho, como ocurre con el señor que pone unos postes gigantescos en su propiedad con el único objetivo de molestar a su vecino en las vistas para que éste se vea obligado a comprarle el terreno.

En este caso, Losantos hace uso de un derecho, es de libertad de expresión para crear odio y desórdenes públicos, para exaltar a sus oyentes a comportamientos antisociales, intolerantes etc...

Del mismo modo que un partido que utiliza sus fondos para financiar actividades ilegales no tiene derecho a ser financiado por el Estado, un señor que utiliza su libertad de expresión para otra cosa que para garantizar una sociedad informada, harmónica tolerante y libre y que además se manifiesta totalmente contrario a esta finalidad, es un individuo que no tiene derecho a ejercer esa libertad.

Uno tiene derecho a apagar la radio, pero aquéllos que no la apaguen pueden creer, lo cual es totalmente legítimo porque se supone que los medios de comunicación sirven para informar, los exabruptos intuitivos, las calificaciones subversivas, las conspiraciones mágicas, su dialéctica ofensiva y los asesinatos mediáticos que este señor y su tropa perpetran en sus calentones mañaneros y eso estará vulnerando, tanto su libertad de información (derecho a recibir una información veraz) como el orden público.
Anònim ha dit…
Per negociar l'estatut us asseureu a la banda del PSOE o la del PSC?
Donaire ha dit…
Torna'm a fer la pregunta d'aquí tres mesos. Com opina la gran majoria de catalans, ZP és el millor que l'ha passat a aquest país en molts anys. Quedem el dia de Sant Josep i ho comentem, ok?
Anònim ha dit…
Ya he plasmado mi opinión general sobre el asunto en el primer escrito de la serie "CAC-icada", pero puesto que el señor don-aire no nos da aire y sigue empleando su libertad para coartar la de los demás, esta vez con la ayuda del ciudadano francés, paso a criticar el grueso del artículo.

1. A nadie se le escapa que desde muy variadas y muy elevadas instancias se ha procurado crear de un tiempo a esta parte, día sí y día también, el clima de enrarecimiento que mejor propiciaría dar el cerrojazo a la COPE mediante la no concesión de la licencia catalana (algo que ya intentó Pujol y que recientemente el Supremo ha venido a frustrar). A nadie se le escapa que para ello se ha personalizado en la figura de FJL toda la aversión política que esta emisora provoca en sectores socialistas y nacionalistas, en la actualidad casi sinónimos. A nadie se le escapa, en fin, que el CAC es una amenaza para la COPE, pero no lo es ni para el Avui ni para columnistas de la calaña del fallecido Haro Tecglen, auténtico analfabeto y taimado maestro del odio. A éste escuché que, gracias a los votos del PSOE y de otros partidos, le van a dedicar una placa en el callejero madrileño junto con Capmany.

2. La libertad de expresión es un derecho fundamental de máximo nivel protegido por la Constitución Española; y si bien el derecho al honor también lo es, éste se regula penalmente mediante los tipos de injurias y calumnias. No necesita, en aras del equilibrio jurídico, una sobrerregulación en detrimento de uno de los pilares de la democracia como es la libertad de opinión y de prensa. Es más, los mencionados delitos contra el honor ni siquiera se persiguen de oficio, sino a instancia de parte interesada, salvo que -y esta es una incorporación muy reciente- sean funcionarios públicos o autoridades los afectados por él en razón de actuaciones "concernientes al ejercicio de sus cargos" (art. 215 CP). A este respecto huelga decir que si determinado ministro, de uno u otro partido, comete una irregularidad al pedir un crédito y amañar ulteriormente su condonación valiéndose de las influencias, no lo hace en virtud del ejercicio de su función debida, sino aprovechándose de ella y pasando por encima suyo. Aquí no hay honor que valga, excepto el honor -si tal existe- de la cosa pública y el de la igualdad de oportunidades, vilmente pisoteados.

3. Los medios de comunicación tienen la función social de cuestionar el empleo del poder por parte de las instituciones, de crear opinión y de canalizar la ya existente. Si prescinden de este papel que los define como cuarto poder y pasan a fusionarse "de facto" con el poder público y orgánico, se pervierten, confundiéndose la función del periodista con la del político. En los regímenes no dictatoriales el periodista obedece a un interés privado legítimo y concurre al bien común de la diversidad de opiniones, mientras que el político representa sólo la de su signo, pudiéndosele expulsar si la contraviene anteponiendo su interés o visión particular a la que cabría esperar de su función representativa. El contraste de pareceres, aunque sean notablemente tendenciosos, es más saludable para la democracia que su armonización exógena y programática por medio de instancias superiores. Está claro que la corrección política conviene sólo a quien detenta el gobierno, en especial si no ha accedido a él con actitudes tan ecuánimes.

4. Por último, la separación de opiniones y hechos es procedente cuando se quiere evitar el falseamiento de éstos por aquéllas, es decir, la pura y simple mentira, el engaño indiscriminado e indubitable. Pero es ridículo que en un ámbito relativista militante como el de los medios de masas (cuyos ideólogos, con tal de justificar la manipulación y el partidismo permanentes, niegan que la objetividad sea posible) haya surgido esta imperiosa preocupación por la verdad de los otros. Al redactor de prestigio o al líder de audiencia no se les paga por ser neutrales a ultranza (y hay muchas formas asépticas de burlar la neutralidad). Si todos los periodistas lo fueran, todos los periódicos serían redundantes y fracasarían en su misión de expresar el pluralismo social. Al político y al funcionario, en cambio, se les puede y se les debe exigir la neutralidad más estricta en materias que afecten al interés general, pues no en vano son garantes últimos del orden establecido.

Valga lo dicho como recensión implícita del "Anti-Federico" de citoyen. Dejo el comentario punto por punto para otra ocasión, si se terciase.


http://justicia.bitacoras.com
Citoyen ha dit…
esta vez con la ayuda del ciudadano francés, paso a criticar el grueso del artículo.

No soy francés de momento, mal que no estaría mal tener la doble nacionalidad.

1. A nadie se le escapa que desde muy variadas y muy elevadas instancias se ha procurado crear de un tiempo a esta parte, día sí y día también, el clima de enrarecimiento que mejor propiciaría dar el cerrojazo a la COPE mediante la no concesión de la licencia catalana (algo que ya intentó Pujol y que recientemente el Supremo ha venido a frustrar). A nadie se le escapa que para ello se ha personalizado en la figura de FJL toda la aversión política que esta emisora provoca en sectores socialistas y nacionalistas, en la actualidad casi sinónimos. A nadie se le escapa, en fin, que el CAC es una amenaza para la COPE, pero no lo es ni para el Avui ni para columnistas de la calaña del fallecido Haro Tecglen, auténtico analfabeto y taimado maestro del odio.

Vamos a ver. No hay un complot para cerrar la cope. Hay otros medios de comunicación de la derecha que haciendo las mismas críticas pero de forma mas profesional son respetados y mantenidos. El problema surge sólo y solamente cuando se hace el tipo de periodismo descrito por mí en mi post, orientado a atacar y fomentar contra colectivos y personas. El ejemplo "y vosotros más" de haro tegclen no es válido. Primero porque no hay ni punto de comparación entre el periodismo de haro tegclen y el de Losantos, pero suponiendo que ambos hicieran incitaciones al odio, lo cual es indudable en el caso de fjl, haro tegclen no intuía ni descubría confabulaciones mágicas, ni complots ocultos, no ponía motes grotescos ni desde luego lideraba a los individuos en la propugnación de valores adversos a la democracia como lo son la homofobia, la xenofobia y la criminalización social. Tecerco, porque yo no he dicho que haro tegclen sea mi ídolo ni que fuera mejor, solo he dicho que es un periodisto dotado de profesionalidad, fjl no lo es. No es ni remotamente parecido.


2. La libertad de expresión es un derecho fundamental de máximo nivel protegido por la Constitución Española; y si bien el derecho al honor también lo es, éste se regula penalmente mediante los tipos de injurias y calumnias. No necesita, en aras del equilibrio jurídico, una sobrerregulación en detrimento de uno de los pilares de la democracia como es la libertad de opinión y de prensa. Es más, los mencionados delitos contra el honor ni siquiera se persiguen de oficio, sino a instancia de parte interesada, salvo que -y esta es una incorporación muy reciente- sean funcionarios públicos o autoridades los afectados por él en razón de actuaciones "concernientes al ejercicio de sus cargos" (art. 215 CP). A este respecto huelga decir que si determinado ministro, de uno u otro partido, comete una irregularidad al pedir un crédito y amañar ulteriormente su condonación valiéndose de las influencias, no lo hace en virtud del ejercicio de su función debida, sino aprovechándose de ella y pasando por encima suyo. Aquí no hay honor que valga, excepto el honor -si tal existe- de la cosa pública y el de la igualdad de oportunidades, vilmente pisoteados.

Que sea de máximo nivel no significa que pueda superponerse a todos los demás. Nuestro tribunal constitucional dice que el derecho a a la libertad de expresión tiene por límites, entre otros, el derecho al honor y el prestigio profesional así como la veracidad de las informaciones. No creo que habilitar a un órgano que haga cumplir esta doctrina sea inconstitucional.

Las potestades discrecionales se pueden impugnar ante los tribunales contenciosos administrativos, vosotros que sois tan aficionados a reclamar la intervención de estos. Por eso, si existen argumentos sólidos, la cope debe ejercerlos en los tribunales.

3. Los medios de comunicación tienen la función social de cuestionar el empleo del poder por parte de las instituciones, de crear opinión y de canalizar la ya existente. Si prescinden de este papel que los define como cuarto poder y pasan a fusionarse "de facto" con el poder público y orgánico, se pervierten, confundiéndose la función del periodista con la del político. En los regímenes no dictatoriales el periodista obedece a un interés privado legítimo y concurre al bien común de la diversidad de opiniones, mientras que el político representa sólo la de su signo, pudiéndosele expulsar si la contraviene anteponiendo su interés o visión particular a la que cabría esperar de su función representativa. El contraste de pareceres, aunque sean notablemente tendenciosos, es más saludable para la democracia que su armonización exógena y programática por medio de instancias superiores. Está claro que la corrección política conviene sólo a quien detenta el gobierno, en especial si no ha accedido a él con actitudes tan ecuánimes.

No, los medios de comunicación tienen la función de garantizar una opinión pública informada e independiente del poder político. Esto no es compatibilizable con inventarse pasados intuitivos en bandas terroristas de diputados del parlamento, ni tampoco con llamar asesinos a la ligera a colectivos enormes de gente, cuando además, esto es manifiestamente falso. Esto no es informar ni garantizar una opnión pública fuerte.

4. Por último, la separación de opiniones y hechos es procedente cuando se quiere evitar el falseamiento de éstos por aquéllas, es decir, la pura y simple mentira, el engaño indiscriminado e indubitable. Pero es ridículo que en un ámbito relativista militante como el de los medios de masas (cuyos ideólogos, con tal de justificar la manipulación y el partidismo permanentes, niegan que la objetividad sea posible) haya surgido esta imperiosa preocupación por la verdad de los otros. Al redactor de prestigio o al líder de audiencia no se les paga por ser neutrales a ultranza (y hay muchas formas asépticas de burlar la neutralidad). Si todos los periodistas lo fueran, todos los periódicos serían redundantes y fracasarían en su misión de expresar el pluralismo social. Al político y al funcionario, en cambio, se les puede y se les debe exigir la neutralidad más estricta en materias que afecten al interés general, pues no en vano son garantes últimos del orden establecido.

No se pide que sea objetivo se le pide que sea profesional. La objetividad es imposible porque los hechos dependen del punto de vista. Sin embargo, la verdad no depende del punto de vista, la verdad es algo mas sólido que el punto de vista. Puigcercós no perteneció a terra lliure, si jimenez losantos tiene pruebas, que digo porque como y donde, pero no puede esgrimir sus opiniones como argumentos ni, desde luego, incitar al odio, a la subversión y al ataque mediático indiscriminado.
Anònim ha dit…
"Vamos a ver. No hay un complot para cerrar la cope. Hay otros medios de comunicación de la derecha que haciendo las mismas críticas pero de forma mas profesional son respetados y mantenidos".

¿Las mismas críticas? ¿No hemos quedado en que mentían como bellacos? Ahora resultará que se les ha de denegar la licencia por una cuestión de formas. Pero en el Avui te pueden "marcar a fuego" por tu opción política y llamarte tercermundista en función del idioma que empleas, que aun así seguirán subvencionados por la Generalitat.


"El ejemplo "y vosotros más" de haro tegclen no es válido. Primero porque no hay ni punto de comparación entre el periodismo de haro tegclen y el de Losantos, pero suponiendo que ambos hicieran incitaciones al odio, lo cual es indudable en el caso de fjl, haro tegclen no intuía ni descubría confabulaciones mágicas, ni complots ocultos, no ponía motes grotescos ni desde luego lideraba a los individuos en la propugnación de valores adversos a la democracia como lo son la homofobia, la xenofobia y la criminalización social".

Tecglen hablaba en el mismo lenguaje que los batasunos, con diferencias imperceptibles: Sesgado, sumarísimo, acusador. Fue un escritor biliar y un tipo notoriamente inculto. Sin embargo, hay que reconocer en él cierta pericia a la hora de condensar simplicidades, darles apariencia de discurso bien trabado y convertirlas en consignas. Todo un orfebre de la patraña.

Aunque lo importante, según tú, no es que incitara al odio, sino que no inventase conspiraciones delirantes. Pues mira, también. No por casualidad se ganó el apodo de "abuelo cebolleta", dado que cada movimiento del PP o de "la derecha" en general era automáticamente asociado al franquismo, al golpismo y al pozo del fascio de mediados de siglo, del que él sí formó parte activa. ¿Motes y criminalización de colectivos? También: "cristofascistas" (cómo no).

Pocos como el Sr. Haro han contribuido tanto a reabrir heridas. Y ese hombre no era un periodista de segunda fila en El País, sino una de sus plumas estrella. Sin embargo, no me consta que jamás entrara a saco contra los nacionalismos, otra fuente de inquina, que en compensación siempre se olvidaron de él a la hora de señalar a los "crispadores". Los reproches más duros que se le recuerdan al "niño republicano" fueron estos, en la columna del 14 de octubre de 2003 (subrayado mío):

"me molestan todos, por fragmentarios, por divorcios, pero el españolista me parece el peor y los otros, en fin, son defensivos.

(...)

Aznar, y Mayor, y sus ángeles literarios, han cercado y ofendido tanto a la nación vasca que la han empujado al nacionalismo: por no ser españolistas".


O sea, justo lo que piensa un nacionalista, y no de los tibios. ¿Manipulación? No, opinión. ¿Indistinción de hechos y preferencias personales? No, libertad de expresión. ¿Por qué él sí y Losantos no?


"Que sea de máximo nivel no significa que pueda superponerse a todos los demás. Nuestro tribunal constitucional dice que el derecho a a la libertad de expresión tiene por límites, entre otros, el derecho al honor y el prestigio profesional así como la veracidad de las informaciones. No creo que habilitar a un órgano que haga cumplir esta doctrina sea inconstitucional".

Por tu vocabulario y corrección en el uso de los términos jurídicos doy por hecho que eres del gremio. Conocerás, entonces, que el Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho al honor se debilita en las personas públicas objeto de la actualidad diaria, lo que permite que uno pueda caricaturizarlas en guiñoles y similares sin miedo a que un pleito por injurias o uso indebido de la propia imagen prospere.


"Las potestades discrecionales se pueden impugnar ante los tribunales contenciosos administrativos, vosotros que sois tan aficionados a reclamar la intervención de estos. Por eso, si existen argumentos sólidos, la cope debe ejercerlos en los tribunales".

No sé quiénes sois "vosotros". Yo jamás he dado poder a un partido político con mi voto. Lo que sí sé es aquel viejo brocardo que reza "summum ius summa iniuria". Requerir una excesiva intervención del derecho positivo (que debe ser siempre un instrumento patológico) en ámbitos donde debería primar la libertad, la normalidad y la presunción de buena fe nos conduce a una sociedad kafkiana u orwelliana de burócratas sin tasa.


"No, los medios de comunicación tienen la función de garantizar una opinión pública informada e independiente del poder político".

No por sí solos, sino en su conjunto, que debe evitar situaciones de monopolio. Ésta es vuestra gran falacia.


"No se pide que sea objetivo se le pide que sea profesional. La objetividad es imposible porque los hechos dependen del punto de vista. Sin embargo, la verdad no depende del punto de vista, la verdad es algo mas sólido que el punto de vista".

La verdad del día a día (la teológica hace tiempo que dejó de interesaros) es lo que dicen los niños, los necios y los borrachos cuando nadie les tapa oportunamente la boca. Por eso urge un ministerio de la Verdad.
El Perdíu ha dit…
Don Aire, gracias por la mención. Aquí va un texto que recojo de periodista digital...
"Gavin O'Reilly, presidente de la WAN, con sede en París, y George Brock, presidente de su filial el Foro Mundial de Directores -organismos que agrupan a 18.000 periódicos de 102 países, 11 agencias de noticias y nueve grandes grupos de prensa- solicitan que «el Parlamento de Cataluña observe en el futuro las normas internacionales sobre libertad de expresión» y retire al CAC su capacidad censora.
La misiva a Maragall afirma:
«Le recordamos con todo respeto que el Consejo no es un tribunal de Justicia, sino un organismo político controlado por la mayoría gobernante del Parlamento de Cataluña. Sus facultades censoras recién adquiridas y de gran alcance no tienen parangón en las democracias modernas de Europa occidental».
Citoyen ha dit…
Las criticas pueden hacerse de diversas maneras. Puedes decir

No estoy seguro de que la actuaci'on del parlamento en este campo sea del todo acorde con la letra y el espiritu de la carta fundamental por ser susceptible de romper el espiritu de unidad consenso y solidaridad interterritorial del la misma. O puedes decir zETAp y el prisoe quieren provocar una balcanizacion del pais y el estatut es una reforma encubierta de la constitucion de acuerdo con ETA y los asesinos de Terra Lliure.

Son dos formas de decir que esencialmente lo mismo y de expresar una opini'on discordante. Ahora bien, una de ellas es una calumnia y un ataque, mientras que el otro es una critica de un profesional del periodismo deontologicamente correcta. A eso me refiero.

Como te he dicho el asunto de Haro Tegclen no es en mi opini'on el mismo. Si tengo que ser sincero, solo le he escuchado en los comentarios que hac'ia en la SER por las mananas en tiempos, pero si es cierto que incitaba al odio de forma gratuita, deliberada y de mala fe, estoy de acuerdo en que no era correcto.

Por otra parte, si te fijas en la jurisprudencia constitucional, existe un tratamiento distinto respecto a las opiniones y a los hechos. Haro Tegclen era esencialmente opinador, sus columnas son columnas de opini'on, como lo son las de alfonso ussia. La frase de la sentencia es que las opiniones son libres los hechos no. FJL no dice que en su opini'on la pol'itica del psoe favorece a ETA, algo que es totalmente leg'itimo, dice que la politica del psoe est'a dirigida por eta, lo que es una afirmaci'on que al no estar respaldada por pruebas es manifiestamente falsa, irresponsable y gratuitamente injuriosa. Ussia, Raul del Pozo e incluso el mismo federico pueden calificar los hechos como les de la gana, pero lo que no pod'ian era en modo alguno falsearlos. No creo que nadie pueda quedarse indiferente viendo las delcaraciones que recoge el cac de jimenez losantos en su informe

Que el tribunal constitucional hable de una relativizaci'on del derecho al honor en favor de la libertad de expresion, no significa que este desaparece. Sabras que todo el equilibrio constitucional reposa sobre el equilibrio de unos derechos y otros, lo cu'al significa que no puede tampoco desaparecer. Hab'ia o'ido algo al respecto pero no he le'ido la sentencia. Te ruego me pases un link.



Con vosotros me refiero a todos los que os indignais con el asuento del CAC. No se trata de una sociedad como la que tu dices. Pienso qeu el cac cumple una buena funci'on en la medida en que permite hacer de moderador. No es como una condena del tribunal supremo, sino que permite dar un toque de atenci'on mas leve a los medios de comunicaci'on. Por supuesto, al estar compuesto de vocales elegidos por el parlamento, puede estar manipulado, pero eso ocurre tambi'en con el TC, y nadie se mete con 'el. En este caso, ya que hablas del principio de buena fe, hay que pensar que este tambi'en primara en las decisiones del CAC, ya que en el caso de jimenez losantos no lo hace http://auxarmescitoyens.blogspot.com/2005/11/federico-jimenes-losantos-y-los-suyos.html#links


NO entiendo lo del monopolio, te ruego me lo expliques.

Eo tribunal constitucional, que yo sepa, en relaci'on al asunto de la libetad de expresi'on defiende la libertad de expresi'on (opiniones y juicios) de la libertad de informaci'on(manifestaci'on de hechos). STC 105 1990

Cuando se trate de creencias y referencias personales su campo de acci'on solo est'a limitado por la ausencia de expresiones injuriosas sin relaci'on con las ideas u opiniones que se expongan y que resulten necesarias para la exposici'on de las mismas.

Mientras que cuando lo que se persigue es suministrar informaci'on, sobre hechos que pregtenden ser ciertos la protecci'on constitucional se exitende 'unicamente a la informaci'on veraz, requisito de veracidad qeu no puede obviamente exigirse de juicios o evaluaciones.

En la sentencia 6\1988 se dice que no se exige que la ifnromaci'on sea verdad sino que los hechos sean vertida con diligencia razonable porque seg'un el tribunal, las afirmaciones err'oneas son inveitables en un debate libre.

Bien, habida cuenta de como entiende la libertad de expresi'on el maximo interprete de la constituci'on, que me digan si lo que hace jimenez losantos es amparable en la misma. A eso me refiero. No es un ministerio de la verdad, sino alguien que vele cotidianamente por la no transgresi'on de la libetrtad de expresi'on, sin que ello revista la violencia de una sentencia judicial de cierre. Solamente es eso.
Anònim ha dit…
Continuación del debate con don-aire en mi blog. Reproduzco:

"Hace sólo unos meses, "El Mundo" utilizaba un informe del CAC (por lo visto, entonces no era una aberración) para cargar contra el PSOE por lo del 11-M. Yo no vi ninguna recogida de firmas a favor de la SER ni 1.000 blogs diciendo que iban a cerrar esta emisora".

Pues claro que no. Porque lo que se discute aquí es la crónica de una muerte anunciada. Porque el CAC representó la guinda institucional a una estrategia de acoso muy anterior que la orquesta Polanco llevaba sosteniendo en múltiples frentes: de los chascarrillos en las emisoras vecinas hasta los ácidos "late nights"; de "Les barbaritats de la COPE" hasta el infinito eco de la sorna internauta; de las editoriales vitriólicas de El Periódico hasta las furibundas declaraciones de Montilla; de las "secretas" entrevistas vaticanas de la Vicepresidenta hasta los mohines forzados de algunos obispos catalanes; de los versillos de Sabina, en fin, hasta la camorra del juez Fanlo. Las excusas fueron de lo más diversas: "promueve el odio contra los catalanes", pero yo soy catalán y jamás me he sentido aludido; "ataca a los gays", mas no piensa distinto que muchos históricos socialistas (probablemente mejor); "se mete con el Rey", cargo exhibido ante los tribunales por republicanos confesos, de pronto mayordomos de la aristocracia; e incluso, en boca de ateos y anticlericales, "no actúa según el Evangelio", etc., etc., a cuál más esperpéntica y reveladora de las propias intenciones. Dado tal panorama de desatinos, el logro del CAC fue recuperar la astucia de Pujol, aunque esta vez no se sirviera de la coartada fallida de la lengua para curar una urticaria política, sino del tótem tan devaluado de la veracidad y el decoro profesional. Sin embargo, ya era demasiado tarde: la maniobra se antojaba obvia y la opinión pública no supo tragar, como sí tragó, ya que lo dices, con los sucesos posteriores al 11-M. Cuestión de reflejos, mira.


"Tampoco me has justificado por qué no criticas también el resto de comunidades que tienen la misma legislación".

No criticaré ningún daño potencial ni haré ataques preventivos. El CAC es él y sus circunstancias. La situación política e informativa catalana resulta difícilmente extrapolable a la de las demás comunidades, donde o bien no hay hegemonía nacionalista (o actúa con más tiento; o simplemente no se da "problema nacional"), o bien los antagonismos políticos se encuentran compensados a izquierda y derecha.


"Estás diciendo que como un informe no deja bien a la COPE, entonces todo el marco legislativo que se ha estado haciendo desde hace 10 años con un absoluto silencio por parte de todos (incluido tú) ahora no vale".

Si el objetivo de esa legislación era mantener la veracidad, la pluralidad y la no discriminación, ha fracasado de forma estrepitosa. ¿Pruebas? Polanco. ¿Más pruebas? Pregunta, no ya a un logsiano cualquiera, sino a un hombre hecho y derecho de tu generación qué opina de la actitud de los católicos a propósito de los acontecimientos políticos en España durante las últimas décadas o, más "grosso modo", a través del siglo pasado. Y luego pide que te hagan una reseña sincera de sus fuentes.


"Finalmente. El derecho a recibir una información VERAZ es un derecho que aparece en la Constitución. Y el derecho a distinguir entre información y opinión es la base de nuestro ordenamiento jurídico sobre audiovisuales. Si tú afirmas que no se pueden distinguir, hay que cambiarlo todo".

No. Yo digo que hay casos claros, como el de Urdaci y la Huelga General, que sí se aprecian con evidencia y son recriminables, y supuestos límite, mucho más caprichosos y, para entendernos, a gusto del que enjuicia. El CAC -y sólo el CAC- ha abierto el coto para que el caso límite se convierta en claro en aras de la corrección política.


"Pero si la COPE dice (textualmente): "Los parlamentarios de Cataluña que han votado el Estatut son amigos de los terroristas", no acabo de ver muy bien qué opinión es ésa. Yo soy parlamentario. ¿Qué terrorista es amigo mío?. ¿Cuándo nos hemos visto?. ¿De qué hemos hablado?. ¿Cenamos juntos?".

Convenimos en que no ha lugar a la descalificación. Con todo, ¿cuántas veces hemos escuchado decir con la boca más o menos pequeña que Aznar es un asesino o criminal de guerra (junto con todo su gobierno y el Rey y los mandos del ejército como colaboradores necesarios, se deduce), que la Iglesia conculca los derechos humanos de los gays (sic.) y que unos y otros añoran los tiempos viriles del Generalísimo? ¿Dónde estaba entonces el CAC, voluntarioso para con la verdad y la moderación en el habla?


"Yo quiero que exista la COPE. Lo he dicho en mil foros. No quiero que el señor JLS sea cesado".

Hace medio año podría haber sido cesado por mil razones y no habría estado mal, siempre que fuera una decisión de la propia emisora. Hoy por hoy, gracias a la paranoia del progrepensamiento, iba a constituir un escándalo.


"Por cierto. Te propongo un reto. Tú dices que se va a cerrar la COPE por sus ideas. Yo te digo que no".

No afirmo que se vaya a cerrar. Sostengo que se ha intentado con torpeza de déspota pigmeo.


"Y segunda idea. Ya que te preocupas tanto por la libertad de opinión, ¿qué consideras peor?: ¿un informe crítico con un medio? o ¿la concesión de tropecientas emisoras a dedo a una línea editorial (Vocento, Intereconomía, Cope...) curiosamente del mismo color que el Gobierno?".

Esto último, sin ninguna clase de dudas, salvo que con ello se prevenga que PRISA arrase con todo.
Donaire ha dit…
Irich. Pues no estamos tan distantes como crees.
Anònim ha dit…
Sr. Donaire. Respecto al punto 6, paso a analizar su cita del art.20.4 de la Constitución.

Ud. me contesta que es el central de su argumento.

De momento me limito al párrafo que dice: " 4. Estas libertades tienen su límite..., en los preceptos de las LEYES que lo desarrollen...". Por ahora quiero precisar lo relativo a los limites legales.
Para ello le cito la parte de dos artículos de la Constitución que determinan qué tipo leyes tienen que regular la libertad de expresión y el resto de los derechos fundamentales, a saber:
Artículo 53
1.Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo segundo del presente Título vinculan a todos los poderes públicos. SOLO POR LEY, que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que se tutelarán de acuerdo con lo previsto en el artículo 161, 1, a).

81.1. SON LEYES ORGANICAS LAS RELATIVAS AL DESARROLLO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PUBLICAS, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el régimen electoral general y las demás previstas en la Constitución.

Como la libertad de expresión se encuentra incluida en el capítulo 2º, sección 1ª intitulada " De los derechos fundamentales y de las libertades publicas", se infiere que la LEY que la desarrolle tiene que ser ORGANICA.

Y según el art. 82.2 2. La aprobación, modificación o derogación de las LEYES ORGANICAS exigirá mayoría absoluta del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.

La CONCLUSION es que:
Solo mediante LEY ORGANICA, aprobada por LAS CORTES ESPAÑOLAS, pueden establecerse límites legales a la libertad de expresión. Luego será inconstitucional toda ley ordinaria o autonómica que la regule. Y cualquier disposición, de cualquier Gobierno, que no se ampare en dicha ley orgánica, será ilegal.

Un parlamento autonómico es incompetente para aprobar una ley, en esta materia, aunque reproduzca literalmente el articulado constitucional y recoja a la perfección su espíritu, si no tiene su amparo en una ley orgánica emanada de las Cortes.

Por si fuera poco, el Artículo 149 dice:
El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
1.ª La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.
Donaire ha dit…
Acaba usted de cargarse una docena de sentencias del TC al respecto. Con todos mis respetos, ése es un debate caduco. Créame.
Anònim ha dit…
Sr. Donaire, continuo con el análisis del punto 6.
En relación con la cuestion de si un derecho fundamental se debe desarrollar por ley orgánica, ley ordinaría o ley de una Comunidad Autónoma. Aunque usted lo considera un debate caduco, y mi conclusión contraria a una docena de sentencias del TC, me permito la licencia de adjuntarle algunos fragmentos de una.

Referencia número: 5/1981
Tipo: SENTENCIA
Fecha de Aprobación: 13/2/1981
Publicación BOE: 19810224 [«BOE» núm. 47]
Sala: Pleno: Excmos. Sres. García-Pelayo, Arozamena, Latorre, Díez de Velasco, Rubio, Begué, Díez-Picazo, Tomás, Gómez-Ferrer, Escudero y Fernández.
Ponente: don Francisco Tomás y Valiente
Número registro: 189/1980
Recurso tipo: Recurso de inconstitucionalidad.
TEXTO DEL DICTAMEN
Extracto:

8. La reserva de Ley orgánica no puede interpretarse de forma tal que cualquier materia ajena a dicha reserva haya de gozar definitivamente del efecto de congelación de rango por el hecho de estar incluida en una Ley orgánica; tal efecto sólo se extiende a las materias propiamente orgánicas y a las conexas, si bien respecto de éstas puede ser eliminado por la propia Ley orgánica para permitir la regulación por las Comunidades Autónomas, siempre que no se trate de
materias que la Constitución atribuye al Estado.
Fundamentos:
II. Fundamentos jurídicos

Los posibles conflictos entre Ley orgánica y Ley ordinaria han de resolverse distinguiendo, en primer término, si la Ley ordinaria procede -como la orgánica- de las Cortes Generales o si, por el contrario, emana del órgano legislativo de una Comunidad Autónoma.
En el primer caso, dada la existencia de ámbitos reservados a cada tipo de Ley, sólo se planteará el conflicto si ambas leyes inciden sobre una misma materia, en cuya hipótesis la Ley orgánica habrá de prevalecer sobre la ordinaria, ya que no puede ser modificada por ésta (art. 81.2 de la C.E.).
En el segundo supuesto, el conflicto habrá de resolverse en virtud del principio de competencia para determinar qué materias han quedado constitucional y estatutariamente conferidas a los órganos legislativos de las Comunidades Autónomas y cuáles corresponden a las Cortes Generales del Estado.
Partiendo de estos principios y con las precisiones que a continuación se exponen será posible resolver la cuestión planteada en el presente recurso.
21. Las precisiones anunciadas son las siguientes:
A) Cuando en la Constitución se contiene una reserva de Ley ha de entenderse que tal reserva lo es en favor de la Ley orgánica -y no una reserva de Ley ordinaria- sólo en los supuestos que de modo expreso se contienen en la norma fundamental (art. 81.1 y conexos). La reserva de Ley orgánica no puede interpretarse de forma tal que cualquier materia ajena a dicha reserva por el hecho de estar incluida en una Ley orgánica haya de gozar definitivamente del efecto de congelación de rango y de la necesidad de una mayoría cualificada para su ulterior modificación (art. 81.2 de la C.E.), pues tal efecto puede y aun debe ser excluido por la misma Ley Orgánica o por Sentencia del Tribunal Constitucional que declaren cuáles de los preceptos de aquélla no participan de tal naturaleza. Llevada a su extremo, la concepción formal de la Ley orgánica podría producir en el ordenamiento jurídico una petrificación abusiva en beneficio de quienes en un momento dado gozasen de la mayoría parlamentaria suficiente y en detrimento del carácter democrático del Estado, ya que nuestra Constitución ha instaurado una democracia basada en el juego de las mayorías, previendo tan sólo para supuestos tasados y excepcionales una democracia de acuerdo basada en mayorías cualificadas o reforzadas.
Por ello hay que afirmar que si es cierto que existen materias reservadas a Leyes Orgánicas (art. 81.1 de la C.E.), también lo es que las Leyes Orgánicas están reservadas a estas materias y que, por tanto, sería disconforme con la Constitución la Ley orgánica que invadiera materias reservadas a la Ley ordinaria.
B) Lo que en la Constitución no existe es lo que podríamos denominar reserva reglamentaria, esto es, la imposición de que determinadas cuestiones hayan de ser reguladas por norma eglamentaria y no por otras con rango de Ley. Como no existe esta reserva en favor del Reglamento, el legislador, al elaborar una Ley orgánica, podrá sentirse inclinado a incluir en ella el tratamiento de cuestiones regulables también por vía reglamentaria, pero que en atención a razones de conexión temática o de sistematicidad o de buena política legislativa considere oportuno incluir junto a las materias estrictamente reservadas a la Ley orgánica.
C) Pues bien, cuando se dé el supuesto que acabamos de indicar y, por consiguiente, en una misma Ley orgánica concurran materias estrictas y materias conexas, hay que afirmar que en principio éstas también quedarían sujetas al régimen de congelación de rango señalado en el art. 81.2 de la Constitución y que así debe ser en defensa de la seguridad jurídica (art. 9.3 de la C.E.). Pero este régimen puede ser excluido por la propia Ley Orgánica en relación con alguno de sus preceptos, indicando cuáles de ellos contienen sólo materias conexas y pueden ser alterados por una Ley ordinaria de las Cortes Generales o, en su caso, por leyes de las Comunidades Autónomas. Si tal declaración no se incluyera en la Ley orgánica, o si su contenido no fuese ajustado a Derecho a juicio del Tribunal Constitucional, será la Sentencia correspondiente de éste la que, dentro del ámbito propio de cada recurso de inconstitucionalidad, deba indicar qué preceptos de los contenidos en una Ley orgánica pueden ser modificados por Leyes ordinarias del Estado o de las Comunidades Autónomas, contribuyendo de este modo tanto a la depuración del ordenamiento como a la seguridad jurídica, que puede quedar gravemente afectada por la inexistencia o por la imperfección de las citadas normas de articulación.

22. En materia de derechos fundamentales la Constitución no se ha limitado a reservar su desarrollo normativo a Leyes orgánicas, sino que ha dispuesto, además, que todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado (art. 139 de la C.E.), y para asegurar que así sea, ha reservado como competencia exclusiva del Estado «la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes
constitucionales» art. 149.1.1.° de la C.E.),

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