Que me asista el doctor Montes
Mi muerte es mía. Y de los míos.
Respeto a quien, en el último momento, quiere conservar la consciencia. También hay parturientas que rechazan la epidural. A mi, personalmente, la consciencia de mi dolor y de mi muerte no me aporta nada constructivo. Hace muchos años que descubrí que el dolor duele y que el sufrimiento hace sufrir.
En España existe una normativa sobre el sacrificio de animales. En todos los casos (excepto en los rituales religiosos), los animales deben estar aturdidos antes de ser sacrificados; para ello, se utiliza una pistola de perno cautivo, el aturdimiento eléctrico y más recientemente la concentración de CO2. A mi personalmente me gustaría que en el último instante me tratasen como a una vaca. Esto es, que me ahorren un sufrimiento innecesario.
Por eso, solicito que me asista el doctor Luis Montes. ¿Recuerdan?. Es ese salmantino de mirada dura y dulce a la vez, que fue acusado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid de practicar la eutanasia y que fue despiadadamente descuartizado por los medios guardianes de la moral. Ahora, la Audiencia ha desestimado el caso. Mientras tanto, gracias a la gestión del ínclito Lamela y sus vociferos de la Cope, en Madrid se muere peor.
Insisto. Que cada cual muera como quiera. Yo ruego que no me hagan sufrir. Por eso, como Berlín, como don Royo, como César Calderón, como Carmen Sánchez, como Luis Solana, como Jose Carlos, como el díptero, como a capela, llegado el penúltimo instante, por favor, que me asista el doctor Montes.
Respeto a quien, en el último momento, quiere conservar la consciencia. También hay parturientas que rechazan la epidural. A mi, personalmente, la consciencia de mi dolor y de mi muerte no me aporta nada constructivo. Hace muchos años que descubrí que el dolor duele y que el sufrimiento hace sufrir.
En España existe una normativa sobre el sacrificio de animales. En todos los casos (excepto en los rituales religiosos), los animales deben estar aturdidos antes de ser sacrificados; para ello, se utiliza una pistola de perno cautivo, el aturdimiento eléctrico y más recientemente la concentración de CO2. A mi personalmente me gustaría que en el último instante me tratasen como a una vaca. Esto es, que me ahorren un sufrimiento innecesario.
Por eso, solicito que me asista el doctor Luis Montes. ¿Recuerdan?. Es ese salmantino de mirada dura y dulce a la vez, que fue acusado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid de practicar la eutanasia y que fue despiadadamente descuartizado por los medios guardianes de la moral. Ahora, la Audiencia ha desestimado el caso. Mientras tanto, gracias a la gestión del ínclito Lamela y sus vociferos de la Cope, en Madrid se muere peor.
Insisto. Que cada cual muera como quiera. Yo ruego que no me hagan sufrir. Por eso, como Berlín, como don Royo, como César Calderón, como Carmen Sánchez, como Luis Solana, como Jose Carlos, como el díptero, como a capela, llegado el penúltimo instante, por favor, que me asista el doctor Montes.
Comentaris
Se les nota mucho.
Olvida que el auto habla de "mala praxis médica", y aunque considera que no hay prueba suficiente como para considerarlo ilícto penal, deja abierta la vía civil para que paguemos todos vía indemnizaciones.
Oiga, que nadie discute lo que dice, aunque otra cosa es cuándo y cuánto.
Existen protocolos en todos los paises.
«Pasar un día tras otro de malestares, impotencias, frustraciones, dificultades materiales, incomunicación, bien consciente, sin olvidar, sin la perspectiva de que lo puedes evitar cuando lo desees es una tortura; perderás el sueño y será imposible la paz; la vida se reduce a un sufrimiento psíquico constante. Sólo hay serenidad cuando tenemos la certeza de que podemos poner fin en el momento que queramos".
Tiene juicios pendientes por NO PAGAR EL FINIQUITO.
Denunciado por apropiarse de la cuota obrera, no pagar las cuotas de la seguridad social, etc.
Si tienes conciencia y NO TE GUSTARÍA QUE TE HICIESEN LO MISMO.
Te invito a pasar por su Blog, y déjale un mensaje... si puedes. YA QUE EJERCE LA CENSURA PARA EVITAR COMENTARIOS EN SU CONTRA.
http://www.marioalfer.blogspot.com/
No dejes que se salgan con la suya, todos somos trabajadores, a todos nos podria pasar algún día.
No sé cuántos hospitales públicos visitan ustedes cuando están enfermos. A lo mejor es que como tienen seguro privado les parece entretenido que en la sanidad pública haya médicos de los que un juez dice que actuan con "mala práxis". Y además, ¿usted sabe si todas las personas que fueron tratadas por este hombre habían dado su consentimiento? . Que usted quiera ahorrarse sufrimientos no debería suponer que todo el mundo piensa igual
Al doctor Montes lo incriminó públicamente el Consejero de Sanidad (el ínclito Lamela) a partir de unas acusaciones anónimas. Una docena de medios de comunicación se lanzaron sobre él con epítetos como "Doctor Muerte" o "el asesino" y lo descuartizaron durante meses. Ahora, la sentencia da la razón al doctor. 396 imputaciones sobreseídas y 4 en las que se percibe "mala praxis".
El resultado de este linchamiento es que la sanidad ha quedado maltrecha, que el Severo Ochoa fue puesto en la picota, que los profesionales fueron cuestionados y (lo que de verdad importa) que se ha levantado el pedal de la sedación. Está demostrado que ahora se muere muy mal en Madrid.
Mire. No me parece bien éticamente la sanidad privada (ni tampoco la educación privada). Y no. No tengo ninguna relación con los hospitales privados. En los públicos, la sanidad funciona razonabalemente bien, con unos profesionales de tomo y lomo, que se dejan la piel, las noches y la vida en su trabajo. Entre ellos, mi hermano Javier.
Y me revienta (sí, me revienta) que se judicialice la sanidad, que se incrimine por una acusación anónima, que los consejeros no defiendan (de entrada) a sur profesionales, que se critique sin ton ni son, que se consiga una agonía terrible para los pobres inocentes que yacen en una cama... Se ha avanzado mucho en los tratamientos paliativos contra el dolor; sólo hay un obstáculo: la moral del sufrimiento, que limita las posibilidades de morir en paz.
Ahora el doctor Montes ha llevado a juicio a la COPE. Espero una sentencia ejemplar. Los pistoleros de la palabra tienen que saber que no todo es gratis.
No que esos puntos sean de ínfima importancia, sino que por el morbo y el escándalo que provocan tienden a llamar la atención mas que otras cosas que también son vitales... pero no se habla de ellas, no en los medios... no en mi país.
Es una vergüenza, una tristeza y una impotencia enormes la que se siente... de verdad.
La societat ha d'impulsar projectes que millorin la qualitat de vida dels malalts que sofreixen dolors intensos.
Plantejar l'alleugeriment del dolor com un dret humà, és a dir, que qualsevol que estigui impossibilitat de dur una vida digna per causa de dolor, tingués el dret constitucional a rebre ajuda a morir dignament.
Encara que és un tema molt espinós a l'hora de la seva aplicació. Per a aquesta futura legislació hauria almenys d´existir alguna certificació que el pacient així ho desitja.
"y (lo que de verdad importa) que se ha levantado el pedal de la sedación"
Ud creé?
"y (lo que de verdad importa) que se ha levantado el pedal de la sedacion"
Ud creé?
¿Alguién lo ha podido grabar?
Gracias.