¿Por qué La Vanguardia odia el turismo?
La Vanguardia publica hoy una noticia que afirma que el 35% de los turistas jóvenes se emborracha casi a diario. Una buena forma de abonar el modelo de turismo de borrachera, que ayuda a desprestigiar un poco más el turismo y sus efectos. No hay más que leer los comentarios para ver que todo el mundo recoge el mensaje: Turismo = Borrachera + vómitos + orín en las paredes. Y el periodista de turno (un tal Celeste) saca del cajón del despacho media docena de tópicos:
Me gustaría plantear a La Vanguardia en general y a Celeste en particular algunas dudas:
1. La encuesta se realiza en aeropuertos
Eso quiere decir que un 25% de los turistas que entran a España por otros medios son ignorados en la muestra, esto es, uno de cada cuatro turistas. Lo cual vulnera el principio de equiprobabilidad.
2. La encuesta se realiza a alemanes e ingleses
Eso quiere decir que la muestra sólo se dirige a un 45% de los turistas, de manera que el 55% de los turistas potenciales (franceses, italianos, holandeses o japoneses) queda nuevamente excluída. Y aunque no me gusta caer en los tópicos, los ingleses no me parecen los turistas más abstemios del continente.
3. La encuesta se realiza durante el verano de 2009
Eso quiere decir que la muestra sólo se recoge un tercio de las entradas anuales de turistas y deja fuera de la muestra a dos tercios de turistas. Tampoco quiero caer en tópicos, pero es muy probable que el comportamiento de los turistas en octubre o en febrero no tenga nada que ver con el de los turistas en pleno agosto.
4. La encuesta se recabó en Palma y Eivissa
Eso quiere decir que la muestra recoge menos del 10% del total de turistas que acuden a diversos destinos de España, desde la cornisa cantábrica a las playas del sur de Tenerife. Nueve de diez turistas que visitan España no pueden ser recogidos por la muestra.
De manera que lo que en el titular es "un 35% de los jóvenes extranjeros..." tendría que ser "un 35% de los turistas jóvenes alemanes e ingleses que visitan Palma y Eivissa durante el verano y usan el avión...". Que no es lo mismo, digo yo. Pero no se vayan todavía que aún hay más.
5. Un tercio de los turistas se emborrachan casi a diario
En realidad, quiere decir que un tercio de estos turistas abusa del alcohol más de la mitad de los días. La noticia podría ser que dos tercios no lo hace, pero sigamos con el argumento de la noticia. Si consultamos el estudio sobre el comportamiento de los jóvenes europeos locales vemos que un tercio consume alcohol de forma habitual (varias veces por semana). Esto es, los jóvenes turistas europeos se comportan como los jóvenes europeos no turistas. En otras palabras, el factor "turismo" no explica su comportamiento.
6. Un 3,5% consume éxtasis
Nuevamente, el comportamiento de los turistas (recuerden, jóvenes alemanes e ingleses en Eivissa, en verano...) no difiere en exceso del comportamiento de los locales, en lo que se refiere al consumo de drogas.
7. La cuarta parte de los turistas jóvenes sin pareja tuvieron relaciones sexuales
Se ve que esto es una catástrofe nacional.
8. Y de ellos un tercio no utilizó preservativo
Eso nos da una proporción superior al % de jóvenes que utilizan preservativo en sus relaciones sexuales cuando no están de vacaciones.
9. Un 4% admitió haber participado en peleas
Contrariamente al sentido que le da el amigo Celeste, el estudio no pretende asimilar turismo con las hordas juveniles, sino que busca identificar los grupos de riesgo. De hecho, el estudio demuestra todo lo contrario: que incluso los jóvenes ingleses que llegan en verano atraídos por los cantos de sirena de Eivissa huyen de los problemas y se comportan de forma civilizada. Sólo una minoría (ese 4%) daña la imagen del 96% restante.
10. Un 13% ha conducido bebido
Dudo que un turista joven británico conduzca en Mallorca. En realidad, este 13% se refiere a los locales. De hecho, la noticia mezcla hasta cinco estudios diferentes, que discrepan en porcentajes, universos, métodos y resultados. Empieza hablando de turistas en Mallorca y acaba refiriéndose a jóvenes de Madrid. Y sin darse cuenta, el final invalida el inicio porque el comportamiento de los jóvenes no turistas no dista demasiado del de los turistas, con lo que el turismo no parece la causa de nada.
La Vanguardia lleva tiempo abonando la turismofobia. Hace un año, hizo un ridículo clamoroso con un artículo sobre las imágenes de la Costa Brava. Hoy nos obsequia con un monumento al periodismo basura, que denigra la imagen de nuestro turismo. Si quiere hablar del turismo, le sugiero que además de abonar el mito del turista de vómito y orín, nos hable de los nuevos hoteles, de las investigaciones sugerentes, de los productos creativos, de la alta gastronomía, de los festivales de música, del turismo interior, innovación cultural, el turismo industrial, y de tantas actividades turísticas creativas y vanguardistas, tan lejos de la imagen que se esfuerza en perpetuar absurdamente el diario del Grupo Godó.
Bien lo saben los promotores turísticos que cada año organizan millares [han leído bien, miles, miles] de viajes a determinados puntos de la costa española, con el reclamo de largas noches de desenfreno aderezadas con alcohol. Todo ello, a un módico precio. El coste, sin embargo, es alto desde el punto de vista de la salud pública: borracheras, consumo de sustancias ilegales, peleas, acosos sexuales y relaciones sin preservativos.
Me gustaría plantear a La Vanguardia en general y a Celeste en particular algunas dudas:
1. La encuesta se realiza en aeropuertos
Eso quiere decir que un 25% de los turistas que entran a España por otros medios son ignorados en la muestra, esto es, uno de cada cuatro turistas. Lo cual vulnera el principio de equiprobabilidad.
2. La encuesta se realiza a alemanes e ingleses
Eso quiere decir que la muestra sólo se dirige a un 45% de los turistas, de manera que el 55% de los turistas potenciales (franceses, italianos, holandeses o japoneses) queda nuevamente excluída. Y aunque no me gusta caer en los tópicos, los ingleses no me parecen los turistas más abstemios del continente.
3. La encuesta se realiza durante el verano de 2009
Eso quiere decir que la muestra sólo se recoge un tercio de las entradas anuales de turistas y deja fuera de la muestra a dos tercios de turistas. Tampoco quiero caer en tópicos, pero es muy probable que el comportamiento de los turistas en octubre o en febrero no tenga nada que ver con el de los turistas en pleno agosto.
4. La encuesta se recabó en Palma y Eivissa
Eso quiere decir que la muestra recoge menos del 10% del total de turistas que acuden a diversos destinos de España, desde la cornisa cantábrica a las playas del sur de Tenerife. Nueve de diez turistas que visitan España no pueden ser recogidos por la muestra.
De manera que lo que en el titular es "un 35% de los jóvenes extranjeros..." tendría que ser "un 35% de los turistas jóvenes alemanes e ingleses que visitan Palma y Eivissa durante el verano y usan el avión...". Que no es lo mismo, digo yo. Pero no se vayan todavía que aún hay más.
5. Un tercio de los turistas se emborrachan casi a diario
En realidad, quiere decir que un tercio de estos turistas abusa del alcohol más de la mitad de los días. La noticia podría ser que dos tercios no lo hace, pero sigamos con el argumento de la noticia. Si consultamos el estudio sobre el comportamiento de los jóvenes europeos locales vemos que un tercio consume alcohol de forma habitual (varias veces por semana). Esto es, los jóvenes turistas europeos se comportan como los jóvenes europeos no turistas. En otras palabras, el factor "turismo" no explica su comportamiento.
6. Un 3,5% consume éxtasis
Nuevamente, el comportamiento de los turistas (recuerden, jóvenes alemanes e ingleses en Eivissa, en verano...) no difiere en exceso del comportamiento de los locales, en lo que se refiere al consumo de drogas.
7. La cuarta parte de los turistas jóvenes sin pareja tuvieron relaciones sexuales
Se ve que esto es una catástrofe nacional.
8. Y de ellos un tercio no utilizó preservativo
Eso nos da una proporción superior al % de jóvenes que utilizan preservativo en sus relaciones sexuales cuando no están de vacaciones.
9. Un 4% admitió haber participado en peleas
Contrariamente al sentido que le da el amigo Celeste, el estudio no pretende asimilar turismo con las hordas juveniles, sino que busca identificar los grupos de riesgo. De hecho, el estudio demuestra todo lo contrario: que incluso los jóvenes ingleses que llegan en verano atraídos por los cantos de sirena de Eivissa huyen de los problemas y se comportan de forma civilizada. Sólo una minoría (ese 4%) daña la imagen del 96% restante.
10. Un 13% ha conducido bebido
Dudo que un turista joven británico conduzca en Mallorca. En realidad, este 13% se refiere a los locales. De hecho, la noticia mezcla hasta cinco estudios diferentes, que discrepan en porcentajes, universos, métodos y resultados. Empieza hablando de turistas en Mallorca y acaba refiriéndose a jóvenes de Madrid. Y sin darse cuenta, el final invalida el inicio porque el comportamiento de los jóvenes no turistas no dista demasiado del de los turistas, con lo que el turismo no parece la causa de nada.
La Vanguardia lleva tiempo abonando la turismofobia. Hace un año, hizo un ridículo clamoroso con un artículo sobre las imágenes de la Costa Brava. Hoy nos obsequia con un monumento al periodismo basura, que denigra la imagen de nuestro turismo. Si quiere hablar del turismo, le sugiero que además de abonar el mito del turista de vómito y orín, nos hable de los nuevos hoteles, de las investigaciones sugerentes, de los productos creativos, de la alta gastronomía, de los festivales de música, del turismo interior, innovación cultural, el turismo industrial, y de tantas actividades turísticas creativas y vanguardistas, tan lejos de la imagen que se esfuerza en perpetuar absurdamente el diario del Grupo Godó.
Comentaris
Ahora en España hay muchos turismos: España es líder en turismo de cruceros, en turismo de negocios y está bien posicionado en turismo rural, por ejemplo. Barcelona, Santiago de Compostela o Aramón se estudian en las escuelas de negocios como modelos de éxito. En la costa, hay también muchos ejemplos de buen hacer. Y desde hace mucho tiempo la inversión hotelera ha crecido.
Una prueba: David Cameron, Clegg, Obama o Allen pasan sus vacaciones aquí.
Pero no se trata del debate "turismo caca" versus "turismo de cine". Hay buenos y malos ejemplos en todos los sitios. El debate nos debe llevar a mejorar, a innovar, a crear y a premiar el riesgo, la audacia y la creatividad.
Tu discurso, Antonio, la turismofobia de La Vanguardia, además de falso no nos lleva a ningún lado. Si todo el turismo es guano, entonces, la única solución sería matar el turismo. Y como eso no es viable, no serviría para nada.
¿Que también hay productos infectos?. Seguro. Pero sin abrumar de datos, la industria hotelera del litoral ha mejorado un mundo. Eso es algo objetivo. La situación de los destinos hoy no tiene nada que ver con la de hace 20 años.
Yo vivo en la Costa Brava Centre. Aquí tenemos hoteles idílicos, cámpings situados en el primer lugar del mundo, restaurantes fabulosos, hoteles con encanto, productos fantásticos (como el BTT o el senderismo), paisajes únicos, reservas naturales... ¿Que también hay chiringuitos horribles, hoteles de pena y tascas espantosas?. Seguro.
El debate de ser "¿Qué costa queremos?", "¿Qué modelo turístico?", "¿cómo nos situamos en nuestro mercado?" y no "Esto del turismo es todo él infecto", porque eso no nos lleva a ningún lado (además de que es falso).
He fet un link al teu comentari.
Jordi.
Buen artículo. Hacen falta más como este, que diseccionen los datos de manera crítica.